Turismo
Ni rastro del turista británico en España, ahora es el turista nacional quien salva la temporada
Los españoles pasan a ocupar el lugar de los turistas británicos y suponen el 80% del total de las reservas.
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Antes de la pandemia del coronavirus, los turistas procedentes de Reino Unido suponían entre el 35% y el 40% de la ocupación hotelera, ahora apenas rozan el 5%. El sector explica que las restricciones por COVID-19 están frenando las llegadas de estos viajeros.
Lo cierto es que el Gobierno de Boris Johnson mantiene a España en su lista ámbar por lo que los británicos con doble vacunación no están obligados a guardar cuarentena al volver a su país, pero sí será necesario que se realicen 3 test COVID-19: uno antes de llegar, y 2 una vez estén su destino vacacional, el segundo y octavo día.
El turismo nacional supone el 80% de las reservas totales
Este verano, Benidorm se queda sin turistas británicos. Sólo el 4,5% de los viajeros que pasean estos días por el municipio alicantino proceden del Reino Unido. Una cifra mucho menor si se compara con el 40% de la ocupación hotelera registrada antes de la pandemia.
Precisamente, en la época precovid, Alicante era la provincia española con mayor número de residentes del Reino Unido: alrededor de 70.000 de un total de 260.000, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Sin embargo ahora los hosteleros reconocen que "los británicosno llegan y tampoco se les espera".
En estos momentos, son los españoles los que están salvando la temporada. Si antes del coronavirus representaban entre el 40% y el 50% del turismo en Benidorm, este año superan el 80% de la demanda total.
Misma situación en Canarias, destino favorito de los turistas de Cataluña, Sevilla y Valencia para este verano. En muchos hoteles de zonas del norte como Sanxenxo incluso ya tienen el cartel de completo para lo que queda de mes.
Turismo rural en auge
Disfrutar de la naturaleza en un entorno rural también se consolida como una de las tendencias preferidas por los viajeros nacionales este verano. En País Vasco, esta preferencia se está convirtiendo en el pulmón de un sector golpeado por las restricciones. Agosto y septiembre serán los meses más fuertes para los alojamientos rurales.
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