Los rescatadores españoles hacen turnos de 12 horas en labores de búsqueda y rescate con perros especializados en las zonas más castigadas por el terremoto del sábado, el mayor sufrido en la historia de Ecuador y que por ahora ha provocado la muerte de más de medio millar de personas.
Los enviados españoles también se encargarán de repartir la ayuda enviada desde España. Un flujo solidario que continúa. Este miércoles salía un nuevo avión cargado con 14 toneladas con material de emergencias como plantas potabilizadoras, tiendas de campaña o artículos de limpieza y aseo.
Una docena de bomberos y sanitarios también viajan con esa carga humanitaria de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, así como de las organizaciones Oxfam Intermón, Cruz Roja y medicamentos donados por la Xunta de Galicia, la Generalitat Valenciana y la Fundación Reina Sofía.
La solidaridad se refleja también a nivel persona, como el caso de Mercedes González y Francisco Javier Capilla, que viajan desde Melilla como voluntarios de una ONG especializada en Ayuda en Emergencias.
O también pequeñas iniciativas de gran valor, como la de Yaroslava Robles, una estudiante ecuatoriana de la Universidad de A Coruña que junto con otros compatriotas universitarios está recogiendo alimentos, ropa y medicamentos para enviar a su país.