Crimen Lardero

La abogada de la acusación particular, sobre Almeida en el juicio por el crimen de Lardero: "Si pone el pie en la calle volverá a actuar"

En esta jornada, Almeida ha expresado que "no tenía ninguna intención" de matar al niño, mientras que el fiscal pide al jurado popular que no le crea.

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Este martes se ha celebrado la octava jornada del juicio con jurado a Francisco Javier Almeida, presunto asesino de Álex, el pequeño de 9 años de Lardero. La autopsia muestra que este murió por asfixia tras una agresión con violencia extrema y brutalidad de la que él no pudo defenderse. El fiscal ha pedido al jurado popular que no le crea: "no se dejen engañar, el señor Almeida es un hombre de extremada sangre fría". Además, el presunto asesino ha pedido perdón a la familia y ha confesado que no tenía intención de matar al pequeño.

Mientras que Almeida expresa que "no tenía ninguna intención" de matar al niño", el fiscal pide al jurado popular que no le crea, pues "es un hombre de extremada sangre fría". El fiscal tira por tierra su versión y recuerda lo que dijeron los psiquiatras, "ni tiene doble personalidad ni tiene ningún tipo de problema mental", a la vez que consideran que "es un depredador sexual, quiso matar a Álex y lo mató". Almeida, por su parte, se defiende alegando que el niño subió de manera voluntaria: "ni le obligué, ni le forcé, ni le agarré, él solo subió" y una vez dentro, "empecé a tener una cierta fantasía", asegura.

Por todos estos hechos piden para Almeida prisión permanente revisable, pues consideran que "no mató a Álex, el señor Almeida asesinó Álex", además de 15 años más por agresión sexual. Explican que una vez que "este individuo ponga un pie en la calle, lo va a volver a hacer". Francisco Javier Almeida, por su parte, asegura estar arrepentido: "lo siento, no era mi intención matarlo en ningún momento" ha dicho.

El juicio se inició en la Audiencia Provincial de Logroño el pasado día 20, en el que los diferentes expertos que han testificado, como psiquiatras, forenses y psicólogos. Todos ellos han coincidido al afirmar que Almeida no sufre una enfermedad mental. "No tenía afectadas sus condiciones cognitivas y volitivas: sabía lo que hacía y quería hacerlo", "es capaz de elaborar un plan y ejecutarlo" o "conoce la ilicitud del hecho y se mueve por sus deseos, su voluntad y su convicción", son algunas de las frases que los expertos han emitido sobre el acusado durante estos días.

Álex murió por asfixia

La muerte del pequeño Álex fue, según revela la autopsia, por asfixia, una agresión que se ejerció con violencia y gran brutalidad. Debido a ello, el menor "no tuvo ninguna posibilidad de defensa" explican varios testigos, como policías, guardias civiles y expertos del Instituto Nacional de Toxicología y del Laboratorio de Criminalística de la Benemérita.

La familia del niño ha estado presente en todos los días que ha durado el juicio porque "Álex no está solo". Su padre explicó en su testimonio que después del crimen están "muertos en vida", mientras que los expertos han declarado que tanto él como su esposa sufrirán secuelas permanentes toda la vida.

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