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LA CIUDAD INTENTA VOLVER A LA NORMALIDAD

Muchos melillenses pasan la noche en la calle por miedo a nuevos temblores

El terremoto de 6,3 grados que este lunes sacudió el sur de España se sintió en muchas partes de Andalucía, y en Melilla podría considerarse el segundo peor de su historia. Hay muchos edificios en peligro de derrumbe tras el temblor, y solo ayer, se registraron más de 60 réplicas. Lo que queda ahora es el miedo, muchos melillenses han pasado la noche en la calle, en coches o tiendas de campaña.

Con lo imprescindible, muchas familias en Melilla pasan la noche en su vehículo, tienen miedo de estar en casa por si se produce un nuevo temblor. Los solares más amplios de la ciudad autónoma se convertían a última hora de este lunes en casi en camping. Las familias han dormido en furgones y tiendas de campaña, todo menos encerrarse en sus hogares por el temor a que se les vengan abajo si la tierra vuelve a temblar.

La imagen de Melilla 24 horas después del seísmo es como de una ciudad fantasma. Hay cascotes en las aceras, edificios acordonados y calles cortadas por temor a que haya derrumbes en las fachadas.

El Palacio de la Asamblea de Melilla es de los más afectados al haberse desprendido varias partes de su fachada. Los bomberos lo cerraron para evaluar los daños y liberar los cascotes que estaban a punto de caer. Casi con toda seguridad será necesario demoler uno de los dos torreones.

Tras la sacudida de 6,3 grados se registraron hasta 250 réplicas, algunas de más de 4,5 grados. Un total de 26 personas sufrieron heridas leves.

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