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LA POLICÍA NO TIENE PISTAS

Miguel recibió una brutal paliza en su bar antes de sufrir una atraco

Miguel recibió una paliza. La Policía sigue buscando pistas pero los delincuentes se llevaron 2.000 euros y los vasos utilizados para no dejar huellas.

Miguel muestra las heridas de la brutal paliza que recibió en su bar, tiene el cuerpo totalmente amoratado. Durante la media hora que duró el atraco no dejó de recibir golpes, "me tiraron al suelo, me ataron los pies, las manos y golpe va, golpe viene". Los ladrones huyeron y lo dejaron medio inconsciente tirado en el suelo.

Su mujer, que estaba en el piso de arriba, bajó a buscar a su marido al ver que no subía. Al entrar en el local se encontró a Miguel dolorido. "No puedo levantar las persianas, así que me puse a gritar hasta que vinieron unos vecinos para ayudarnos", comenta la mujer.

A sus 60 años, Miguel lleva toda la vida en el negocio de la hostelería y nunca se ha tenido que enfrentar a una situación tan dolorosa como esta. "Me han dejado el cuerpo hecho una porquería con 60 años", llora Miguel.

El matrimonio seguirá al frente de su negocio pero ya nada será como antes. Los tres delincuentes se bebieron unas cervezas haciéndose pasar por clientes pero tras el asalto se llevaron los vasos para no dejar huellas. En total consiguieron un botín de unos 2.000 euros.

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