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SU PICADURA ES MUY DOLOROSA

Las medusas veranean en el Cantábrico

La temida carabela portuguesa amenaza con amargar el verano a los bañistas del Cantábrico, donde decenas de ellos tuvieron que ser atendidos ayer por picaduras.

Los socorristas recogieron ayer medio centenar de carabelas portuguesas en las playas del Cantábrico, donde parecen haberse instalado temporalmente para la amenaza de los turistas.

La picadura de estas medusas es dolorosa y produce un enorme picor. Uno de los socorristas de estas playas asegura que el remedio que ellos emplean es "amoniaco mezclado con agua salada".

Hasta 30 bañistas fueron atendidos ayer en la costa cantábrica y cinco de ellos tuvieron que ser trasladados al hospital. Los expertos aseguran que la estancia de estas medusas en el Cantábrico no será muy prolongada.

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