El Gobierno pone en marcha una campaña para sensibilizar las consecuencias de abandonar en el entorno natural las mascarillas usadas por el coronavirus. La campaña se llama 'Recuerdos inolvidables. La mascarilla es para ti, no para la naturaleza'.
Desde que llegó la crisis sanitaria del coronavirus, la mayoría de comunidades autónomas han decretado el uso obligatorio de las mascarillas. La última ha sido la Comunidad de Madrid.
Los ministerios de Consumo y para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico son los impulsores de la campaña. Han explicado que, de media, una mascarilla higiénica de un solo uso tarda en desintegrarse entre 300 y 400 años.
Abandonar la mascarilla en el entorno natural se conoce como 'littering'
Durante esos años, el material de la mascarilla puede afectar a la flora, la fauna, el agua, los suelos o puede terminar en el mar. Este acto puede agravar el problema de abandono de residuos, conocido como 'littering'.
El 'littering' significa tirar basura. Es uno de los problemas medioambientales más graves que sufre el planeta. Esta acción ensucia el entorno y contamina los medios de vida.
En el caso de las mascarillas, los envases de gel hidroalcóholico o los guantes pueden ser una fuente de acumulación de microplásticos debido a la gran cantidad de plástico que se usa en estos productos.
"El abandono de basuras es un problema ambiental de primer orden. (...) En un momento en que todos debemos actuar con responsabilidad, protegiéndonos y protegiendo a nuestros conciudadanos con el uso de mascarillas, es importante ampliar esa protección a los entornos naturales", explica la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Las mascarillas y los guantes tienen que ir al contenedor gris. El Gobierno recomienda que se priorice el uso de agua y jabón para la higiene de manos, más que los guantes. Se recomienda que estos se usen en circunstancias concretas.
