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CONFIESA EL CRIMEN

La madre del menor muerto en Menorca ha reconocido que lo ahogó con sus propias manos

Una goma de borrar con el nombre del niño, encontrada entre los restos del cadáver, fue la primera pista de la que tiró la policía para esclarecer un complejo caso.

La madre del menor hallado muerto en el interior de una maleta, en Menorca, ha reconocido que lo ahogó con sus propias manos. Confiesa que lo hizo para ocultarle a su actual pareja que tenía un hijo.

Mónica Juanatey ha entrado en el juzgado de Mahón escondiendo su rostro. Sin embargo, su cara quedará asociada para siempre a la muerte de su hijo César de 9 años. Primero declaró que estaba con sus abuelos en Galicia, luego que falleció accidentalmente para ayer derrumbarse y confesar el crimen.

El punto de partida de la investigación fueron los objetos hallados junto a los huesos del menor. Entre ellos, un estuche escolar y una goma de borrar con el nombre César J.F.

De inmediato, se empezaron a cruzar datos y poco después los abuelos maternos confirmaban que la última vez que vieron al menor fue el 1 de julio de 2008 cuando lo enviaron a Mahón con su madre.

Durante diez días Mónica dijo que se trataba de su sobrino, luego el pequeño desapareció. Mónica se enfrenta a un delito de asesinato con los agravantes de alevosia y abuso de superioridad.

El juez ha acordado esta tarde el ingreso en prisión provisional y sin fianza para la madre. El juez ha imputado a la detenida, Mónica, J.F, de 30 años, un delito de homicidio doloso, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.

Además, el magistrado ha dictado también auto de transformación del procedimiento para que el caso sea tramitado por la ley del Jurado, tal y como marca la legislación en materia de delitos de homicidio.

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