Las llamadas de emergencia relacionadas con el suicidio se triplica tras la pandemia entre las adolescentes

Nadie pensaba que una pandemia pudiese sacudir nuestras vidas como lo hizo la del COVID-19 en 2020. Ahora con la perspectiva que da el paso del tiempo para muchos el confinamiento es un recuerdo almacenado en un cajón cerrado con llave al que nuestra memoria solo le deja salir en momentos contados. Lo que todos sabemos y tenemos claro es que ese episodio no fue inocuo en nuestras vidas, en mayor o menor grado todo lo vivido esos años nos ha cambiado.

La Universitat de València y el Observatorio Social de la Fundación la Caixa han estudiado las llamadas de emergencia relacionadas con el suicidio antes y después de la pandemia, centrándose especialmente en los jóvenes y discriminando por género. Ya durante el confinamiento los expertos avisaban de que ese aislamiento impuesto tendría consecuencias en la salud mental de toda la población y en especial en la de los jóvenes.

En este informe ahora publicado se señala que es "posible que el aislamiento social, la incertidumbre, el miedo a lo desconocido y otros aspectos psicológicos que acompañaron a esta crisis sanitaria afectara en mayor medida a los menores de edad, que se encontraban en una etapa vital de su desarrollo psicosocial" y pide "tener en cuenta el género" porque el incremento de las llamadas de emergencias "ha sido especialmente acusado en las chicas, dado que las cifras se han triplicado en apenas cuatro años".

Si la media de llamadas mensuales relacionadas con el suicidio antes de la pandemia era de 33 y de ellas 20 correspondían a chicas entre enero de 2018 y febrero de 2020. En los años estudiados estas peticiones de auxilio se triplicaron. Fijándonos en la edad entre los chicos las edades con las que más se llaman rondan los 17 años mientras que en el caso de las chicas la franja se sitúa entre los 14 y los 17 años.

Hay un segundo estudio en el que se analizan las llamadas de suicidio pero solo en la ciudad de Valencia y entre los años 2017 y 2022. El resultado es muy significativo registrando entre 3 y 5 caso al día, siendo en el 60% de las veces una mujer.

Además se señala que se produjeron más llamadas de hombres desde hogares unipersonales y más llamadas de mujeres "desde entornos donde hay mayor concentración de migrantes". Se subraya también el efecto estacional "con un pico de llamadas de mujeres durante la primavera y de hombres durante el verano".

Otro estudio realizado por la Fundación Pfizer en colaboración con la FAD indica que los jóvenes se sienten más aislados socialmente después de la pandemia. Ya ahí se notificaron un aumento de pensamientos negativos como por ejemplo "creer que nada tiene arreglo", "que nadie te tiene estima" e incluso, pensamientos suicidas.

En esta misma línea, según el estudio 'Salud mental en la infancia' realizado por la Guía de AIJU, el Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio, entre el 30 y 45% de los niños y niñas españoles de entre 3 y 12 años han visto afectada su salud mental. También señala que los estados de ánimo y las emociones desagradables o negativas han aumentado hasta un 40% y, como consecuencia, el 31% de ellos está más triste y el 57% más enfadado.

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