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Interrumpida la línea ferroviaria Tarragona-Castellón

La gota fría mantiene en alerta roja a Teruel, Castellón y Tarragona

El temporal de lluvia, el más intenso de la última década, ha dejado este viernes a 500.000 alumnos sin clase en la Comunidad Valenciana, además de cuantiosos daños, carreteras inundadas y viviendas anegadas en Tarragona, Teruel, Valencia y Castellón.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha rebajado de nivel rojo a naranja (riesgo importante) la alerta en las provincias de Castellón y Tarragona y a aviso amarillo (riesgo) en la de Teruel. Sin embargo, en las localidades castellonenses de Peñíscola, Benicarló, Vinaròs, Alcossebre y Alcalà de Xivert, una nueva tromba de agua ha causado el corte de varias vías y la intervención de los bomberos para rescatar a ocho personas atrapadas en tres coches.

Además, en Teruel se ha empezado a desbordar el río Alfambra a su paso por la localidad del mismo nombre y ha inundado algunas zonas de huertas, aunque la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) no prevé acometer de momento desembalses extraordinarios. También en la provincia de Teruel la intensa lluvia ha provocado el corte de una carretera de acceso al barrio de Los Ramones de Olba, donde viven 30 personas que han quedado aisladas, ha provocado daños en el depósito de agua de Albentosa y desprendimientos en varias vías.

Hasta las 17.00 horas, se han recogido más de 260 litros por metro cuadrado en puntos de Castellón, casi 120 litros en Teruel, más de 90 litros en Baleares y casi 75 litros en la provincia de Soria. En la localidad castellonense de Benlloch varias viviendas se han inundado temporalmente debido a la crecida del río y al taponamiento de uno de los puentes del municipio, que acumula lluvias de 260 litros por metro cuadrado y que dejaron incomunicada a la localidad durante dos horas.

Siete carreteras de Mallorca y otras siete de la provincia de Castellón, dos de ellas de la red principal (N-238 y N-232 en Vinaroz), continúan cortadas por la lluvia, mientras en Mondoñedo (Lugo), la niebla impide la circulación por la A-8, según fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Las lluvias por la gota fría afectaron también al metro de Valencia, donde se inundó parte de la Línea 1, obligaron a cortar el tráfico ferroviario entre Torreblanca y Alcalà de Xivert (Castellón) y condicionaron la salida de aviones desde los aeropuertos de Baleares. En las últimas 24 horas, los equipos de emergencia de la Comunidad Valenciana han rescatado a más de un centenar de personas por inundaciones en calles, viviendas y carreteras, han retirado árboles caídos y han achicado agua en comercios y sótanos.

En Murcia, se han atendido una decena de avisos que no han revestido gravedad, en Mallorca se han registrado un centenar de incidencias, la mayoría por inundaciones en viviendas, y en Tarragona se han suspendido cinco rutas de transporte escolar. Fuentes de la Consellería de Educación de la Comunidad Valenciana han indicado que alrededor de medio millón de alumnos, entre escolares y universitarios, no han acudido hoy a clase, al permanecer cerrados los centros en Valencia y Castellón.

La lluvia caída en las últimas horas en ambas provincias es calificada sin embargo de positiva por agricultores y ganaderos, que se mantendrán "expectantes" ante el volumen de agua que pueda acumularse en el campo si continúa lloviendo.

La situación "va calmándose poco a poco", ha avanzado Rubén Del Campo, portavoz de la Aemet, quien ha señalado que este sábado hay que estar atentos a las lluvias en amplias zonas de Almería, Granada, Málaga y Murcia, donde se prevén acumulaciones de hasta 40 litros por metro cuadrado en una hora. En estas provincias, está activada la alerta naranja (riesgo importante), mientras que en el sur de Cataluña, Comunidad Valenciana, interior de Andalucía y este de Extremadura, el aviso es amarillo (riesgo).

El domingo, la situación estará "prácticamente estabilizada", aunque puede quedar alguna "lluvia residual de poca intensidad y persistencia" en zonas del Sistema Ibérico, centro peninsular y archipiélago balear, ha subrayado Del Campo. El año 2018, con cinco temporales hasta la fecha y 18 víctimas mortales, es ya el peor de la década, seguido de 2010, en que se registraron cuatro temporales y 16 fallecidos.

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