Madrid

Google Maps ayuda a detener a un peligroso capo de la mafia italiana en Galapagar

La Policía Nacional ha logrado detener en el barrio de Galapagar (Madrid) a un peligroso capo de la mafia italiana gracias a una foto procedente de Google Maps.

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El potencial de la tecnología en la década de los años 2020 es tan notable que su uso puede llegar a resolver un crimen o incluso lograr la detención de un individuo en paradero desconocido. Es lo que ha ocurrido en el barrio madrileño de Galapagar, donde se ha detenido a un capo de la mafia italiana gracias a una fotografía que podía verse en Google Maps.

La detención fue posible después de que dicha foto fuera localizada por las autoridades y comprobasen que, efectivamente, se trataba de uno de los fugitivos más buscados por sus vínculos por la mafia. Pese a que la operación tuvo lugar el pasado mes de diciembre, los detalles no han trascendido públicamente hasta hace pocos días, donde se han dado más detalles sobre eso.

El detenido por las autoridades, llamado Gioacchino Gammino, tiene 61 años y es integrante de la Cosa Nostra, perteneciente a la mafia siciliana. Gammino logró escapar de la prisión en la que se encontraba encerrado en Roma en el año 2002 y, desde entonces, se encontraba en busca y captura hasta que finalmente fue hallado en Madrid.

La comida le delató

Cuando las autoridades encontraron la fotografía y empezaron a sospechar que podía ser él, lograron comprobar su identidad gracias a un pequeño detalle que no pasó desapercibido. El arrestado frecuentaba un local que ya no está abierto, pero que en su menú tenía comida italiana, y que era muy clásica de la región de Sicilia, lugar del cuál él procede.

Tras investigar, la Policía empezó a corroborar la información que se tenía sobre el individuo que buscaban las autoridades italianas, hasta comprobar que, efectivamente, se trataba del hombre que llevaba desaparecido 20 años y que estaba afincado en España, por lo menos, desde 2019.

Ya ha sido entregado a Italia, tal y como han adelantado medios italianos, mientras él mismo todavía sigue sin creer que hayan podido encontrarle. Así se lo expresó a la Policía cuando le detuvieron, relatando además que lleva cerca de una década sin ponerse en contacto con sus familiares. Una historia que parece sacada del cine, pero que ha tenido lugar en la vida real.

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