Salud pública

Los gallos invaden Las Palmas de Gran Canaria: "Solo en mi zona hay más de 80 deambulando por las calles"

Vecinos de Las Palmas de Gran Canaria denuncian una invasión de gallos y gallinas en su barrio. Desde hace algunos meses, estos animales han invadido las calles de la urbanización El Lasso, lo que ha creado un problema de salud pública.

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Nadie sabe cómo han llegado hasta allí, pero lo cierto es que los gallos han invadido la urbanización de El Lasso en Las Palmas de Gran Canaria. Desde hace varios años, los vecinos de la zona no pueden descansar por culpa de los gallos. Pero lo peor no es no poder dormir: el mayor problema para los vecinos son los excrementos que estos animales dejan por todos lados.

“Se está convirtiendo ya en un problema de salud pública”, asegura una de las vecinas de la zona, que se queja de que “las barandillas están llenas de cacas y ni siquiera puedes apoyarte al bajar las escaleras”. Según los propios afectados, todo se debe a que, en su momento, una vecina trajo varios gallos y, ahora, se han reproducido y están por todas las calles de la zona.

Desde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria aseguran que actúan periódicamente antes este tipo de situaciones, por los problemas que generan los animales asilvestrados, sobre todo en la parte alta de la ciudad. A lo que añaden que, cada vez que los vecinos piden ayuda, acuden inmediatamente para retirarlos de la vía pública, ya que, según la ordenanza municipal, está prohibido tener este tipo de animales en las casas en plena ciudad, así como tampoco está permitido alimentarlos.

“Cuando los vecinos nos llaman para comunicarnos que existe este problema, el servicio de control de animales acude en menos de 48 horas”, aseguran desde el Consistorio. Después de ser rescatados, estos animales se llevan a explotaciones ganaderas, fuera de la ciudad, y acondicionadas para mantenerlos en buenas condiciones.

Más de 80 gallos por las calles

Unas medidas que, según los vecinos, no son suficiente, ya que denuncian que, cuando acuden, “se llevan unos cuantos, pero dejan una pareja que se reproduce muy rápidamente y, en menos de un año, volvemos a tener el problema en la puerta de nuestras casas”.

Alexandra, vecina de El Lasso desde hace tres años, asegura que, en un año, estos animales pueden tener hasta 10 camadas y en verano no hace falta ni que incuben los huevos, porque con el calor eclosionan solos. “Ahora mismo tenemos, solo en mi zona, más de 80 gallos deambulando por las calles”.

No es la primera vez

No es la primera vez que en la ciudad se enfrentan a una situación similar, ya que es muy común que en los barrios periféricos, sobre todo de la parte alta, la gente tenga este tipo de animales de compañía, que se pueden escapar y reproducirse sin control. Algo similar ocurrió hace unos años en el barrio de La Paterna, donde una mujer llegó a acumular más de un centenar de gallos que tuvieron que ser retirados para evitar un problema de salud pública y de molestias entre los vecinos.

Desde el Ayuntamiento piden a los vecinos afectados que comuniquen a través de los canales oficiales la problemática para que puedan solucionarla lo antes posible.

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