Pornografía infantil
El fotógrafo de Gran canaria acusado de pornografía infantil culpa a las chicas y niega los delitos
El fotógrafo asegura que en sus 25 años de profesión "jamás se ha excitado" e insiste en que aunque sabía que las jóvenes eran menores de edad y nunca difundió sus fotografías. Además, acusa a las chicas de haber mentido ante el tribunal.
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Hace una semanas arrancó el juicio contra el fotógrafo de Gran Canaria acusado de haber realizado cientos de fotografías a mujeres desnudas que, en el momento en el que se realizaron las sesiones fotográficas, eran menores de edad. Ahora, el acusado ha declarado ante el juzgado y niega que haya utilizado las fotos con intención de difundirlas y se declara por tanto inocente de los cargos de los que se le acusa. Además, culpa a las jóvenes de la existencia de ciertas fotografías acusándolas de que fueron ellas mismas la que pidieron su realización.
En concreto, se refiere a las fotografías por las que se le reclama la mayor pena, donde se muestra a alguna de estas chicas desnudas en una posición con cierta connotación sexual, como con chupa-chups o con un collar de perro en el cuello y cogidas por una cadena.
El fotógrafo ha explicado ante el tribunal que esas fotografías fueron realizadas con el consentimiento de las mismas porque fueron ellas las que pidieron que se las hiciera para un trabajo del instituto. "Siguió a rajatabla" su petición, ha explicado y las culpabiliza porque "fueron ellas las que empezaron con eso juego" y "sabían lo que querían y a lo que iban". Ha añadido, además, que varias de las denunciantes mintieron durante las sesiones del juicio.
Niega que el contenido sea pornografía infantil
Por otra parte, ha negado que cualquiera de los contenidos se hayan realizado con algún tipo de intención erótica y que en sus 25 años de profesión "jamás se ha excitado". Por tanto, pide que no se le acuse de pornografía infantil puesto que, aunque él sabía que las chicas eran menores, estas fotografías no se utilizaron "en ningún momento" para difundirlo por la redes sociales o por algún otro medio. "Sabía que podía hacer fotos pero no vender, distribuir o publicar", ha añadido.
El fotógrafo de Gran Canaria justifica que se trataba de una mera forma de trabajo sin ninguna otra intención que no fuese la de expresar un arte. En todo caso, ha pedido que si es condenado por fotografiar a menores de 16 años, se le aplique de manera restrictiva el delito de pornografía y se le imponga una pena de seis meses de cárcel por cada uno que hubiera cometido.
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Tras las declaraciones del acusado, el fiscal ha rebajado la pena inicial de 187 años a 153 años y tres meses de cárcel y pedirá 20.000 euros menos sobre la indemnización inicial reclamada, de 244.200 euros.
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