Para muchos no es su primera vez en las islas el proyecto permite que regresen hasta en cinco ocasiones, aunque algunos este año no volverán con su familia habitual puesto que varias debido a la crisis no han podido inscribirse como familias de acogida.
Una docena de niños está aún a la espera de encontrar un hogar canario que les abra las puertas de su casa dispuestas simplemente a dar mucho cariño. Los requisitos para formar parte del programa no son excesivos
Niños con una gran capacidad de asombro y ávidos de diversión que cada año gracias a la labor de la asociación canaria de amigos del pueblo saharaui encuentran un oasis en medio de su particular desierto.