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EL BREXIT HA PROPICIADO LAS AGRESIONES RACISTAS

Una de las españolas que ha sufrido rechazo tras el Brexit: "Nunca jamás pensé que me podía pasar algo así en Reino Unido"

El día después de la votación para que Reino Unido saliera de la Unión Europea las agresiones a inmigrantes se dispararon en el país. Desde entonces se han registrado 5.000 denuncias por delitos de odio, lo que supone un 40% más que en el mismo periodo del año anterior.

La salida del Reino Unido de la Unión Europea, comúnmente conocida como 'Brexit' es una meta política que se votó el pasado 23 de junio. El resultado de este referéndum arrojó un resultado favorable a la salida del país de la Unión Europea con casi un 52% de los votos, frente al 48% que abogó por la permanencia.

El día posterior a esta votación, las agresiones a inmigrantes se dispararon en el Reino Unido y entre sus víctimas se encuentran inmigrantes españoles que residen en el país.

La Policía inglesa registró 5.000 denuncias por delitos de odio, lo que supone un 40% más que en el mismo periodo del año anterior. Estas agresiones son fruto de una minoría racista y corresponden con ataques que han existido siempre, pero que ahora se producen con más fuerza contra los europeos. Las agresiones físicas son excepcionales, pero la comunidad española percibe que el trato hacia ellos ha cambiado

Es el caso de una española que se ha convertido en la 'heroína del metro' después de que se publicara un vídeo en el que un hombre agrede a su marido, lo que provoca su enfado y hace que corra detrás de él.

Se trata de Kilian Muñoz, una española que llegó hace dos años a Reino Unido, donde vive con su marido, un inmigrante de Bangladesh.

Kilian habla por primera vez ante un medio español después de que el vídeo donde aparece defendiendo a su marido se haya hecho viral. Cuenta que desde el Brexit hay mucho más racismo en Reino Unido, lo que le da miedo, porque cree que nunca ha habido este tipo de problemas.

Preguntada sobre la agresión del famoso vídeo, Kilia cuenta que pese a estar asustada decidió levantarse y perseguir al agresor que salió corriendo por el andén. Corrió hacia él y esperó a su lado hasta que acudió la policía y durante ese tiempo incluso le preguntó el porqué de sus hechos.

La escena, que fue grabada por un inmigrante que también había sido increpado anteriormente por la misma persona, se ha hecho viral en Internet y ha sido compartida por miles de usuarios de redes sociales. Esto ha hecho que la española reconozca no sentirse segura en Londres, porque a raíz de las imágenes, la reconocen por la calle, y teme una posible venganza.

Kilian explica que no había ningún motivo para que se produjera la agresión. Cuenta que mientras viajaban en el metro, su marido en ningún momento miró al hombre, que comenzó a mirar a la pareja fomentando su nerviosismo. La española confiesa que desde ese momento sufre ansiedad y que evita salir a la calle, y cuando tiene que hacerlo, mira a todos sitios para protegerse.

En Uxbridge, un barrio situado en el noreste de Londres, Cristina García, una empleada de banca, también sufrió el rechazo tras el Brexit.

Relata que como cada día, se subió en el autobús que la lleva de vuelta a casa y se sentó muy cerca del conductor. Durante el trayecto habló por teléfono móvil con su madre, cuando de repente el autobús frenó en seco y el conductor le espetó que si quería hablar "su lengua de mierda", que se subiera a la planta de arriba del autobús.

Enfadada por la actitud del hombre, la española le contestó que había pagado su billete y que tenía derecho a sentarse donde ella quisiera. Sin embargo, el conductor presionó el botón de emergencia e invitó a Cristina a bajarse del autobús. Al ver que no se movía, se dirigió de manera violenta hacia ella y le repitió que bajara del autobús.

Cristina García cuenta que lo que más le sorprendió fue la reacción de la gente que había montada en el autobús. Todos permanecieron callados durante el altercado. "Nadie hacía ni decía absolutamente nada", lamenta Cristina, "era como si estuvieran viendo una película". Sorprendida confiesa que "nunca jamás pensé que me podía pasar algo así en Reino Unido".

Anne Gómez, una arquitecta que lleva junto a su marido tres años en Londres, resta importancia a estos abusos alegando que siempre han existido, pero considera que ahora obtienen más publicidad por la celebración del Brexit. Lo que sí reconoce es que sus hijos han llegado a sentirse agredidos debido al idioma.

Relata que un grupo de jóvenes increpó a los niños y les dijeron que hablaran en inglés o que se marcharan a su país. Sin embargo, considera que es un incidente muy aislado, aunque reconoce que por primera vez le ha aconsejado a sus hijos que no hablen español en la calle.

El caso de una pintada racista en las puertas del único colegio español en Londres ha aparecido en los medios ingleses, que se han hecho eco del suceso. Ocurrió dos días antes de que Reino Unido votara su salida de Europa. La pintada, según cuenta Álvaro Rebón, padre un alumno de dicho centro, decía "extranjeros, haced la maleta" o "panda de extranjeros".

La directora del colegio, María Isabel Martínez, explica que tras este incidente comenzaron a recibir ramos de flores del vecindario, de la Iglesia y de otros organismos del barrio, expresando lo contentos que están por la presencia del centro, donde la bandera de la Unión Europea ondea junto a la española.

Como respuesta a este incidente, los alumnos han estrenado un nuevo uniforme en el que aparece el escudo de su colegio, lo que ha levantado la polémica entre algunos padres, que no quieren que sus hijos sean identificados como españoles por miedo a posibles ataques. "Con el logo me da bastante miedo", reconoce la madre de uno de los alumnos. Aunque hay discrepancia de opiniones, como es el caso de otra madre que explica que no le preocupa nada porque reciben el apoyo de los vecinos del barrio.

Álvaro Rebón, que es hijo de inmigrantes, es uno de los padres que está en contra del uso del uniforme en este preciso momento porque "es un imán", y aunque es posible que no ocurra nada, "incrementa las posibilidades" de que los pequeños sufran algún tipo de violencia.

El embajador de España en Reino Unido, Federico Trillo, cuenta que desde el organismo se han puesto en contacto con la población española que reside en el país porque "no nos ha extrañado que haya esos brotes de xenofobia, confiesa. Aunque apunta que en el caso de los españoles, los ataques no han sido numerosos ni muy graves.

Las autoridades y las víctimas de agresiones recomiendan no asustarse y denunciar, porque callarse ante una agresión supone dar espacio a que se repita.

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