Detienen a un presunto agresor sexual gracias a un taxista: "Vi que algo no iba bien y decidí llevarlos directamente a comisaría"

En la madrugada del pasado domingo una joven llama por teléfono al servicio de taxis para solicitar uno con urgencia pero, en ese momento, no hay ninguno disponible. Minutos después vuelve a llamar y hay un conductor libre. Ese conductor es Gerard. En Antena 3 Noticias lo hemos localizado y hemos hablado con él.

Gerard explica que desde el primer momento notó que había algo extraño. La chica estaba muy "aturdida". Cuando acudió al punto en el que le habían citado estaban los dos: "Él subió detrás y le dijo a ella que se sentara a su lado pero ella le respondió que no y se puso en el asiento del copiloto, a mi lado. Entonces me di cuenta de que estaba haciendo una videollamada con una amiga y le decía que no le colgara". Sin embargo, a los pocos minutos el teléfono de la menor de 17 años se quedó sin batería. "Fue en ese instante, -indica Gerard- cuando ella me cogió la mano y en voz baja me dijo: 'Por favor, ayúdame'".

A partir de ahí, este taxista valenciano tomó la determinación "por instinto" de cambiar el rumbo y dirigirse directamente a la comisaría de Policía Nacional más cercana que era la de la localidad de Paterna. Según nos explica, "coloqué el coche en la puerta, les hice bajar y hablé con el agente que estaba allí de guardia para explicarle que algo había ocurrido pero no sabía el qué". El chico, de 25 años, fue detenido por un presunto delito de agresión sexual pasando, poco después, a disposición judicial. Ya ha ingresado en prisión provisional.

La joven fue trasladada a un centro sanitario para ser atendida de las lesiones. En su relato de los hechos, afirmó que el detenido la forzó a mantener relaciones sexuales entre unos arbustos en una zona del municipio de Burjassot. Al parecer, habría conocido al sospechoso en una discoteca de Valencia y para regresar a casa pidió un vehículo con conductor. Al subirse al coche, este chico la siguió y se sentó junto a ella en el vehículo. Pero al no contar con el dinero suficiente para pagar el trayecto, el coche les dejo a mitad de camino. Fue en ese momento cuando llamó para pedir un taxi y, finalmente, apareció Gerard.

Durante su relato de los hechos a esta redacción, Gerard reconoce que pasó "nervios" porque no sabía lo que el chico iba a hacer. "No sabía cómo iba a actuar", señala. "En cuanto llegamos a la comisaría sabía que allí no iba a pasar nada malo y que la chica estaría a salvo", asevera. Preguntado por si alguna vez ha vivido una situación similar nos cuenta que le han ocurrido "cosas fuertes" pero "nada como esto". Ahora, son muchos los compañeros que le felicitan por su acción. Incluso le han empezado a llamar 'taxista de la guarda'. Él responde que no quiere que le den gracias porque lo único "importante de todo esto" es que "a esa chica le podía haber pasado algo y no fue así". "Me quedo con la tranquilidad de que hice bien las cosas, como hubiera hecho cualquier ser humano", concluye. Un héroe ciudadano que invita a confiar en la bondad de nuestra sociedad.