Publicidad

ERA INVESTIGADO EN COLOMBIA

El director de cine porno Pablo Lapiedra ingresa en prisión por grabar vídeos con menores

Un juzgado de Barcelona ha enviado a prisión al director de cine porno mientras se tramita su extradición a Colombia, que le reclama por filmar presuntamente películas pornográficas con menores y colgarlas en Internet.

Un juzgado de Barcelona ha enviado a prisión al director de cine porno Pablo Lapiedra mientras se tramita su extradición a Colombia, que le reclama por filmar presuntamente películas pornográficas con menores y colgarlas en Internet, informaron a fuentes jurídicas y policiales. 

El ingreso en prisión se ha producido después de que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, que le tomará declaración el próximo lunes, haya librado un exhorto al juzgado de Barcelona. Lapiedra fue detenido el jueves en la capital catalana por agentes de la Brigada de Investigación Tecnológica del Cuerpo Nacional de Policía en cumplimiento de una orden de detención librada por Interpol. 

Ruz preguntará al director de cine si accede a ser entregado a Colombia, aunque esta decisión también requerirá del dictamen del Consejo de Ministros. Si se niega, se celebrará una vista de extradición ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en la que las partes expondrán sus argumentos. 

El arrestado es sospechoso de haber grabado vídeos pederastas utilizando a menores, a los que les falseaban su edad con documentación falsa para simular que eran mayores, según informó la Policía en su Twitter. Los agentes rastrearon las grabaciones en colaboración con las autoridades de Colombia, país en el que se realizaron los vídeos, que fueron vendidos en todo el mundo a través de la red.

Videos con alumnas de instituto
Las autoridades colombianas investigaban al director desde 2008, después de que el rector de un instituto de Medellín interpusiera una denuncia porque una alumna aparecía en un vídeo pornográfico, según publica el diario ABC.

Tras seguir la pista de esta grabación llegaron hasta Lapiedra y su mujer, que trabaja como 'pornstar'. Después constataron que ambos residen en Madrid y que ella aparecía en algunas de las filmaciones.

Una de las supuestas víctimas explicó en su declaración que grababan películas durante horas, desde las ocho de la mañana a las siete de la tarde, le pagaron 700 euros y que le aseguraron que los vídeos no se distribuirían en Colombia.

Publicidad