Desarticulada una organización de narcotraficantes que robaba a otros narcos

Los detenidos vivían en urbanizaciones de lujo entre las localidades madrileñas de Alcalá de Henares y Torrejón de Ardoz. Allí han encontrado 30.000 euros en efectivo, un kilo de cocaína y ordenadores de última generación. Actuaban siempre del mismo modo.

"El narcotraficante español contactaba con un colombiano y era éste el que los ponía en contacto", ha contado el sargento Pastor de la UCO de la Guardia Civil.

Una vez que el contacto estaba hecho, narcos y estafadores se citaban para conocer el género y los detalles del negocio. "Solían quedar en apartamentos que se alquilan por horas y allí les llevaban el maletín cargado con escayola o incluso azúcar prensada", ha añadido el sargento.

La puesta en escena era tan real que un narcotraficante tras otro caía en la trampa. Un dinero fácil para unos estafadores que confesaron a los agentes en su detención que jugaban con fuego. Los narcos no denuncian pero tampoco perdonan.