Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura, ha sido criticado en las últimas horas por explicar las razones por las que se ha retrasado el proceso de vacunación en la comunidad, una de las más afectadas por el coronavirus: "Se optó por la prudencia para ver los efectos".
El máximo mandatario de Extremadura ha negado que el ritmo lento de vacunación de las dos primeras semanas fuera por falta de planificación o por improvisación.
Al mismo tiempo ha asegurado que "antes del domingo todas las personas y residentes de las residencias estarán vacunados, salvo por algún imprevisto.
Fernández Vara ha querido defenderse de las críticas, que a la vez asume: "Las entiendo pero me ratifico en que era una estrategia adecuada y pusimos un ritmo determinado para asegurar que podíamos adoptar después un ritmo mayor".
"Quisimos ver los posibles efectos o reacciones adversas. No pusimos un número de vacunas por comodidad. Las vacunas se ha aprobado en un tiempo excepcionalmente corto y creo que como responsables públicos debíamos mantener una prudencia inicial para ver cómo respondían en los primeros vacunados", explicó el presidente de Extremadura.
Extremadura, la región con más incidencia de España
Casualmente, la comunidad que dirige Fernández Vara es la que más incidencia tiene de todo el país con 1.076 y 650 casos por cada 100.000 habitantes a los 14 y 7 días, respectivamente.
El pasado miércoles, Extremadura registró un nuevo récord de casos positivos, 1.381, y de fallecidos, 17, desde que finalizó la primera ola de coronavirus.
Por esta razón ha decidido prohibir durante una semana la movilidad intermunicipal en todas las localidades de la región.
