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YA HABÍA COMETIDO MÁS DELITOS.

Así ha sido la declaración del 'violador del ascensor': "Tengo una obsesión que no puedo controlar"

El 'violador del ascensor' se declara culpable de las dos violaciones y los dos intentos de agresión. Salió de prisión en 2016 por la derogación de la doctrina Partot y al poco tiempo volvió a actuar.

El 'violador del ascensor' está declarando este jueves en Audiencia Provincial de Madrid. Se enfrenta a una pena de 96 años de prisión por la violación de dos mujeres y otros dos intentos en 2017 en las cercanías del hospital La Paz de la capital. Pedro Luis Gallego ya fue condenado en su momento a 273 años de cárcel por el asesinato de Leticia Lebrato y de Marta Obregón, además de otras dieciocho agresiones sexuales.

En su declaración se ha declarado "víctima de si mismo" por no poder resolver un supuesto problema psicológico. En este sentido ha explicado que le han negado un programa terapéutico desde prisión. "Que se me aplique programa específico de tratamiento. No soy el clásico individuo que por un acuerdo entre amigos dice vamos a divertirnos con esta persona", ha comentado

"Tengo una especie de obsesión que no puedo controlar, no comprendo", ha explicado. También ha argumentado que su vida ha sido un desastres ya que ha estado 32 años en prisión. El violador se ha mostrado arrepentido de todo e incluso de haber nacido. "Me siento culpable, pido perdón, soy consciente del daño para toda su vida, estoy totalmente arrepentido", ha concluído.

Según el escrito del fiscal, el 16 de diciembre de 2016 abordó en la zona norte de Madrid capital a una menor de 17 años a la que encañonó con una pistola y trató de llevar hasta su coche a la fuerza, quitándole la cartera y teléfono móvil, pero no lo logró gracias a la ayuda de algunos vecinos. El 19 de febrero de 2017 el procesado presuntamente atacó a otra mujer en la zona norte de Madrid, en las cercanías del hospital La Paz, también con una pistola, y consiguió meterla en su coche con la cabeza tapada y las manos atadas para llevarla a su casa de Segovia, donde la agredió sexualmente en al menos cinco ocasiones. Al día siguiente dejó en una calle de Madrid a la mujer, a la que también había robado y quien sufrió secuelas físicas y psicológicas, según el relato de la Fiscalía.

El tercer hecho delictivo por el que Gallego se sentará de nuevo en el banquillo ocurrió el 2 de abril de 2017, cuando se acercó en plena calle a otra joven a la que exigió a la fuerza que se introdujera en el coche, golpeándola con una pistola en la cabeza. Pero la joven pudo huir, relata el Ministerio Fiscal. La cuarta agresión tuvo lugar sobre las 22:45 horas del 14 de abril de 2017, cuando el procesado abordó a otra mujer a la que, tras colocarle una pistola en la cabeza, introdujo a empujones en su coche, maniató y tapó los ojos para llevarla a una gasolinera de la localidad de Las Rozas, donde abusó de ella.

Luego continuó hasta Segovia, donde la agredió sexualmente varias veces hasta que al amanecer la devolvió a la capital, con lesiones. La mujer tuvo secuelas piscológicas, detalla la Fiscalía. La Policía Nacional detuvo a Pedro Luis Gallego el 14 junio de 2017, tras seis meses de búsqueda que comenzó tras la agresión de diciembre, y conforme se interpusieron más denuncias los investigadores se percataron de que se trataba de un violador en serie que actuaba de forma similar en las inmediaciones del hospital La Paz, según explicaron entonces fuentes de la investigación. Finalmente le localizaron y comprobaron que se trataba del violador del ascensor, que vivía en Segovia con una pareja que desconocía sus delitos. Vivía sin trabajo conocido, con el dinero que le daba su familia y de forma aparentemente normal. El pasado mes de julio Gallego intentó suicidarse en la cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), en la que se encuentra recluido, donde fue encontrado con signos de sobredosis.

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