Las manifestaciones en contra del encarcelamiento de Pablo Hasél se han vuelto violentas en algunos puntos de España por las acciones de los radicales, que han saqueado establecimientos y se han enfrentado a las fuerzas policiales.
Este domingo las protestas en Bilbao convocadas para mediodía han terminado de forma violenta y con un detenido. Lo que empezó siendo una manifestación pacífica de un millar de personas derivó en que varios encapuchados lanzaron botellas contra la Ertzaintza y volcaron y quemaron contenedores formando barricadas y rompiendo papeleras. A diferencia de lo ocurrido en Barcelona y Madrid, no ha habido saqueos.
2.000 manifestantes
La movilización ha arrancado a las 12.30 horas de la plaza del Teatro Arriaga tras una pancarta en la que se reclamaba la libertad para Pablo Hasél, condenado a nueve meses de prisión, seis años de inhabilitación y a casi 30.000 euros de multa por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona a través de sus canciones y mensajes de Twitter.
En la marcha han participado 2.000 jóvenes, según los datos de la Policía Municipal, se han proferido también gritos favor de la amnistía y la "libertad de los presos", así como en contra de la Monarquía y del "Estado fascista".
Cuando la mayoría de los asistentes se estaba dispersando ya, un grupo de radicales ha comenzado a lanzar botellas y otros objetos contra las furgonetas de la Ertzaintza que se encontraban en el lugar. Además, grupos radicales han volcado y quemado contenedores y ya en la Gran Vía, a la altura de la sala BBK, un joven ha sido detenido, acusado de desórdenes públicos.
