El Ayuntamiento de Platja d'Aro prohíbe los 'flashmob' sin permiso

El Ayuntamiento de Platja d'Aro, Girona, prohibirá los 'flashmobs' si no han pedido permiso para ello y se pondrán en contacto con los operadores turísticos para regular la actividad, si puede conllevar riesgos como la de la noche de este martes en el municipio, donde se confundió con un ataque terrorista.

El alcalde del municipio, Joan Giraut, ha afirmado este martes que está seguro de que "el sector entenderá esta regulación", ya que en ningún caso quieren que se repitan situaciones de pánico en la localidad.

Giraut ha recordado que "este grupo no tenía el permiso necesario" para hacer la 'flashmob', por lo que no descarta que se hayan vulnerado algunas ordenanzas y por lo tanto ha dicho que actuarán en consecuencia.

Según ha explicado Giraut, esta 'performance' formaba parte de un paquete turístico completo que los turistas habían adquirido y ya tenían programado.

El alcalde ha dicho que se presentarán como acusación "en caso que el juez vea delito" en la actuación de las cinco monitoras alemanas encargadas de organizar esta 'performance' el martes.

Por otra parte, las cinco jóvenes han comparecido ante el juzgado de instrucción de Sant Feliu de Guíxols (Girona) acusadas de un delito de alteración del orden público. El juez las ha dejado en libertad y sin ninguna medida cautelar. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el titular del juzgado de instrucción número 3 de Sant Feliu de Guíxols (Girona) ha acordado dejar en libertad provisional, con cargos por desórdenes públicos, a las cinco monitoras, cuatro de las cuales han declarado en sede judicial asistidas por un intérprete.

Formaban parte de un grupo de jóvenes que simularon que dos famosos eran perseguidos por un grupo de 'paparazzis' y fans, en pleno centro de Platja d'Aro, donde a esa hora había numerosas personas que frecuentaban terrazas o tiendas aún abiertas al público. El 'flashmob' fue mal interpretado por algunos ciudadanos, que relacionaron equivocadamente las carreras con una amenaza terrorista, y se produjo una estampida de gente corriendo por las calles mientras se propagaba el rumor, sin fundamento, de que se estaban produciendo disparos.

Las cinco monitoras estarán a disposición del juzgado cada vez que sean requeridas, según el TSJC. Debido a las carreras y las caídas, ocho personas tuvieron que ser atendidas en el Centro de Asistencia Primaria (CAP) de Platja d'Aro, seis por contusiones leves y dos por ataques de ansiedad, mientras otras tres fueron derivadas al hospital de Palamós, también por contusiones leves.