Así funcionan los negocios de los chinos en España

La vida comercial de muchos barrios se ha transformado. Tradicionales calles de comercios españoles son hoy regentadas en su mayoría por asiáticos. Y algunos, como el caso de Pablo, no se conforman con un sólo negocio sino que desarrollan distintas actividades comerciales en el mismo local. En su comercio se puede encontrar casi todo lo necesario para una boda. Sus vestidos de fiesta no superan los 300 euros.

"A primera vista no hay muchas diferencias entre unas prendas de ropa y otras.... eso sí, aquí en los comercios chinos son más baratas, un fenómeno que está provocando que muchos comercios locales cierren sus puertas". Es la cara menos amable. Muchos negocios ya han desaparecido y los que sobreviven no lo hacen con buenas expectativas. 

La mayoría niega que se pueda competir con ellos. "Ellos tienen un concepto de productividad distinto que consiste en trabajar muchísimas horas los 365 días del año". Largas jornadas laborales para rentabilizar cualquier negocio.  Invasión para unos, estrategia para otros.