Caso Gabriel Cruz

Patricia Ramírez pide que se "llegue al fondo de la cuestión" y medidas de protección ante las amenazas de Ana Julia Quezada desde prisión

Ana Julia Quezada fue condenada en 2019 a prisión permanente revisable por asesinar a Gabriel Cruz, de 8 años, el 27 de febrero de 2018 en Níjar.

Patricia Ramírez y Ana Julia Quezada

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Este miércoles ha acudido a su cita judicial Ana Julia Quezada, condenada por matar a Gabriel Cruz, el niño de Almería conocido como 'El Pescaíto'. Quezada ha prestado declaración por amenazas de muerte contra la madre de Gabriel. La actual pareja de Ana Julia también ha declarado, ambas por videoconferencia. Por su parte, Patricia Ramírez, la madre de Gabriel, sí ha acudido en persona este miércoles a la Ciudad de la Justicia de Almería en calidad de perjudicada. Asegura que empezó a recibir esas amenazas tras conseguir paralizar un documental que estaba preparando dentro de prisión.

Gabriel Cruz fue asesinado en 2018 por Ana Julia Quezada, quien cumple prisión permanente revisable por esos hechos. Ana Julia ha comparecido desde el centro penitenciario de Brieva (Ávila), donde se encuentra recluida.

Las declaraciones de Patricia Ramírez

La causa comenzó a raíz de la denuncia presentada por Patricia Ramírez el pasado 31 de diciembre, en la que alertó de supuestas amenazas de muerte recibidas indirectamente desde prisión. Tras reafirmarse en su denuncia, ha pedido que se llegue "al fondo de la cuestión" y ha reclamado medidas que le permitan sentirse "más segura", ante una situación que le obliga, ha dicho, a vivir "con miedo" y a "no poder retomar de alguna manera mi vida".

Son diligencias que se enmarcan en una investigación más amplia en la que ya han declarado varias internas que habrían presenciado o tenido conocimiento de las amenazas. Una de ellas prestó testimonio el 2 de junio y aseguró que Quezada manifestó su intención de "matar" a Patricia Ramírez por haber "boicoteado" el documental que pretendía grabar desde prisión. Según la denunciante, ese proyecto se habría frustrado tras ser descubierto un presunto acceso irregular a teléfonos móviles, con la supuesta connivencia de funcionarios, asunto que instruye el Juzgado número 4 de Ávila en una causa paralela.

"Tenía colaboración con funcionarios"

Ramírez ha señalado que, tras interponer la denuncia, comenzó a recibir nuevas llamadas, algunas de teléfonos extranjeros, y ha explicado que, según varias fuentes que no están relacionadas entre sí, la asesina de su hijo estaría molesta con ella. "A mí me llegan indicios de que puede manejar dinero, que tenía colaboración con funcionarios y con personas del exterior", ha advertido.

El avance de esa investigación motivó también que el juez decidiera citar como investigada a la pareja de Quezada, M.A.R.Q., quien ya había declarado a finales de junio en ese otro procedimiento. Ramírez la ha mencionado en su declaración, afirmando que hay "indicios de que no le caigo muy bien" y que podría tomar "represalias". "Tendrá que ser el juez quien valore si se toman medidas contra ella o no", ha añadido.

El juez instructor también ha acordado tomar declaración a varias internas mencionadas por la primera testigo y a una tarotista que, según la acusación, habría tenido contacto con la pareja de Quezada. La acusación mantiene que esta persona podría haber actuado como intermediaria o facilitadora, por lo que se solicitó su testifical para esclarecer su papel en los hechos.

"Yo ya no puedo más"

Asimismo, la denunciante ha manifestado su desacuerdo en que se emita el documental que Quezada pretendía grabar desde prisión: "Espero que si alguien lo emite, sean los jueces o el Estado quienes lo frenen, porque la ley es muy clara: ningún condenado en sentencia firme puede salir a público con un documental ganando dinero por contar una nueva versión de los hechos". "Yo ya no puedo más", ha confesado.

En un primer momento, la causa fue archivada de forma provisional, pero se reabrió tras la interposición de un recurso y la solicitud de nuevas pruebas por parte de la acusación. Ramírez aseguró en rueda de prensa haber sentido "miedo" y "alarma" al conocer el supuesto deseo de venganza de Quezada, de manera que solicitó protección para sus datos personales tras recibir llamadas de origen desconocido. La madre del pequeño Gabriel ha explicado que no aparece ya en actos públicos y que intenta reducir al máximo sus salidas. "La medida más básica que estoy tomando es alejarme de mis estudios y recluirme en mi casa y en entornos seguros", ha manifestado.

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