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LOS NEGOCIADORES POLICIALES

Agentes con poder de persuasión para mediar en situaciones críticas

La negociación pretendía que Juan Carlos Alfaro, el suicida de Albacete, se entregara pacíficamente. Estaba armado, pero no tenía rehenes. En esa situación, como la que se ha vivido en El Salobral, el principal objetivo de los agentes es que nadie resulte herido. Es cuando entran en acción los negociadores.

Resolver un atraco a mano armada, o convencer al agresor para que libere a los rehenes, hasta conseguir que se entregue sin derramar ni una gota de sangre. A veces, sólo la voz del negociador puede resolver con éxito situaciones como éstas.

Estos expertos de las fuerzas de seguridad tratan de ponerse en la piel del asaltante, empatizar con él y gestionar sus emociones. La negociación se complica cuando entra en juego un enfermo mental: "Son situaciones complicadas y hay que calmarles y empatizar",  asegura uno de los agentes expertos en la resolución de estos conflictos.

Asistimos a una clase de policía en la que se enseña a mediar en un suicidio. Los agentes se ponen a prueba en un caso real para saber actuar. Aprenden a controlar la tensión y tomar el pulso de la situación hasta desarmar al contrario a través del diálogo.

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