Las razones que explican por qué no se cubren las plazas de Atención Primaria en España

Mientras otros países como Noruega se pelean por los sanitarios españoles, en España hay muchas plazas sin cubrir en Atención Primaria. En concreto, en los centros médicos se necesitan actualmente 5.000 médicos de cabecera y 1.000 pediatras.

En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, solo se han presentado 64 aspirantes para cubrir una oferta de empleo de 300 plazas de médico de cabecera.

¿Cuáles son las razones de esta falta de personal sanitario?

La Atención Primaria ya alerta de la falta de profesionales y señala las causas que explican esta situación.

"Esas plazas no cubiertas tienen una población asignada que se está repartiendo entre los médicos y los pediatras de esas consultas", explica Ángela Hernández, del sindicato Médicos de Madrid.

La consecuencia es una saturación de las consultas y un mayor tiempo de espera para poder ser atendidos en atención primaria.

Según las sociedades médicas, en los próximos 5 años se necesitarían 10.000 médicos de familia para cubrir jubilaciones, ya que es el colectivo sanitario más envejecido.

"Es una especialidad que no se explica en las facultades"

En las oposiciones pocos eligen esa especialidad y ese es el problema: muchos sienten que ser médico de familia es un desprestigio.

"Es una especialidad que no se explica en las facultades y los residentes, que tienen que elegir plaza, se encuentran que no saben de qué va la especialidad de médico de familia", apunta José Luis Almudi, presidente del Colegio de médicos de Valladolid.

En Asturias les prometen vivir en el paraíso pero a muchos médicos la presión asistencial y los horarios les resultan poco atractivos.

"Tenemos que hacer un esfuerzo sobrehumano en muchos casos para mantener la atención asistencial y cubrir los turnos de atención continuada", explica Jordi Aparicio, médico de Atención Primaria.

Y el salario tampoco les convence. Frente a un especialista de un hospital hay diferencias de 8.000 euros anuales. Faltan enfermeras y médicos de familia, y ellos son el primer cribado para que nuestra salud no se resienta.

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