Ben Innes junto al secuestrador del avión de EgyptAir

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POSÓ SONRIENTE JUNTO AL DETENIDO

Uno de los pasajeros retenido en el avión de EgyptAir se hizo una foto con el secuestrador

Un joven de 26 años que estuvo retenido durante más de cuatro horas junto a la tripulación del avión secuestrado que tuvo que desviar su ruta y aterrizar en Chipre se hizo una fotografía con el secuestrador, ahora detenido. Ben Innes, el protagonista de la instantánea, dice que si se trataba de una bomba real iba a morir de todas maneras, por lo que era una buena oportunidad para ver de cerca si era falsa o no. Además explica que dejó a un lado la precaución e intentó estar alegre ante la adversidad.

Este martes se produjo un secuestro en un avión que acabó sin víctimas porque aunque en un principio parecía que se trataba de un nuevo caso de terrorismo, acabó siendo un hombre que amenazó a la tripulación con hacer estallar un cinturón de explosivos falsos porque quería entregarle una carta a su mujer que se encontraba en Chipre.

Finalmente, tras hacer que el avión se desviara de su ruta y aterrizara en Chipre, los pasajeros y tripulantes salieron ilesos de la aeronave.

Algunos medios británicos como 'The Sun' han publicado una imagen que fue tomada dentro del avión en la que Ben Innes, un joven de 26 años que fue uno de los pasajeros que permaneció retenido junto a los tripulantes durante cuatro horas, se tomó con el secuestrador.

Sin ni siquiera saber si el cinturón de explosivos que llevaba Seif el Din Mustafa era falso o no, Innes posó con el secuestrador muy sonriente. Una imagen que no dudó en mandar por Whatsapp a sus amigos y familiares.

"No estoy seguro de por qué lo hice, sólo dejé a un lado la precaución e intenté estar alegre ante la adversidad", confiesa Innes, quien añade que "pensé que la bomba era real, por lo que no tenía nada que perder, así que tuve la oportunidad de acercarme y mirarla más de cerca".

Cuenta que le pidió a la tripulación que le preguntara a Mustafa si podía hacerse una fotografía con él y la respuesta fue afirmativa, por lo que "sonreí a la cámara mientras una azafata hizo la foto", "tuvo que ser la mejor fotografía de la historia", concluye.

Ben Innes explica que la tensión comenzó a rebajarse una vez que el avión aterrizó y dejaron salir a las mujeres y a los niños y añade que él fue uno de los pasajeros extranjeros que se quedó secuestrado durante más horas mientras que Mustafa hacía peticiones cada vez más raras.

Innes dice que si se trataba de una bomba real, iba a morir de todos modos, por lo que era una oportunidad de acercarse a él y comprobar si el dispositivo era de verdad. "Era difícil asegurarse, pero vi que parecía falsa una vez que me acerqué".

Explica además que su madre, que estaba muy asustada, le dijo que no hiciera nada que pudiera llamar la atención, y confiesa "no sabía cómo decirle que ya me había hecho una fotografía con él".

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