Dos personas han muerto y una tercera ha resultado herida en una operación antiterrorista de la Policía belga en la ciudad de Verviers, situada en la provincia de Lieja (Valonia), informaron los medios locales. En la intervención policial contra un presunto grupo terrorista, en las proximidades del centro de Verviers, fueron detenidas también varias personas.
Además del operativo en esa ciudad, unidades antiterroristas de la Policía federal realizaron una segunda operación en Bruselas con el objetivo de capturar a un grupo de yihadistas que habían regresado de Siria y que estaban bajo vigilancia policial, informa el diario Le Soir en su edición digital. Según ese medio, las escuchas policiales permanentes en sus viviendas y también de las líneas telefónicas que utilizaban "habrían revelado que los sospechosos tenían la intención de cometer atentados en la capital belga tras los ataques de París".
Además se han llevado paralelamente otras ocho operaciones policiales, tal y como ha informado la Fiscalía belga.
La Fiscalía federal de Bélgica aseguró que con la amplia operación antiterrorista realizada en Bruselas, Verviers y Vilvoorde "se han evitado atentados terroristas de envergadura y que iban a ser cometidos de inmediato".
Los fallecidos, jóvenes de la ciudad de Verviers, eran islamistas conocidos y seguidos por la Policía federal belga, según medios locales, que también han apuntado a que habían regresado al país después de haber pasado varias semanas en Siria. Según el diario flamenco De Standaard y la cadena de televisión pública francófona RTBF, serían dos los yihadistas muertos en esa operación antiterrorista en Verviers, aunque otros medios como L'Echo y la cadena de televisión RTL-TVI indican que hay un tercer muerto.
La operación, llevada a cabo por la Policía federal belga y por unidades especiales de la lucha antiterrorista, comenzó hacia las 17.00 GMT y durante su transcurso se oyeron varias explosiones, indica la edición digital del diario De Standaard.
"Se han evitado atentados terroristas de envergadura y que iban a ser cometidos de inmediato"
Vecinos de la zona cercana a la estación de trenes de Verviers dijeron a la cadena de televisión RTBF que "se oyeron disparos y varias explosiones", mientras que otros testigos citados por Le Soir indican "haber visto corriendo a dos jóvenes de entre 25 y 30 años de origen magrebí, vestidos de negro y con una bolsa del mismo color". Por su parte, De Standaard señaló que, según sus fuentes, esos hombres "planeaban una ataque y con esta operación se ha evitado una nueva tragedia como la de París", ocurrida la pasada semana cuando los hermanos Said y Cherif Kouachi mataron a doce personas en un ataque contra el semanario satírico Charlie Hebdo.
Las autoridades belgas han incrementado la vigilancia de presuntos grupos yihadistas desde los ataques de París, en los que murieron 17 personas, y el miércoles detuvieron a un hombre que negoció con los hermanos Kouachi la entrega de las armas que utilizaron en el atentado contra la sede del semanario. El hombre ha sido acusado de tráfico de armas por orden de un juez de instrucción de la ciudad de Charleroi, según confirmó la Fiscalía, que está encargada de la investigación.
El traficante explicó que al enterarse de la vinculación de Coulibali con el movimiento radical Estado Islámico (EI) se asustó y prefirió compartir la información que tenía con la policía. La policía belga también busca a un hombre de origen africano que en la estación de metro de Molenbeek, un barrio bruselense con amplia presencia de población musulmana, profirió en árabe y en francés frases religiosas, informa L'Écho.