El Gobierno sirio ha aprobado una legislación encaminada a la derogación de la Ley de Emergencia, en vigor desde 1963, coincidiendo con una escalada de la violencia en la ciudad de Homs, donde se han registrado treinta muertos en últimas horas. "El Consejo de Ministros ha aprobado un proyecto de un decreto legislativo que estipula el fin del Estado de Emergencia en el país", anunció la televisión estatal siria.
Además, el Gobierno anunció también que había dado luz verde a un proyecto de ley que "regula el derecho de los ciudadanos a manifestarse pacíficamente, medidas para autorizarlo, y mecanismos para proteger a los manifestantes", según la televisión. El sábado pasado, el presidente sirio, Bachar al Asad, había insistido en su compromiso para eliminar esa norma, aunque no fijó una fecha concreta. "Se ha formado un comité jurídico para estudiar el levantamiento del Estado de Emergencia. El estudio de estas leyes concluirá, como máximo, la próxima semana", dijo Al Asad durante la primera reunión del nuevo Gobierno sirio, designado el jueves pasado.
La derogación del Estado de Emergencia es una de las principales exigencias de la oposición. El anuncio coincide con un recrudecimiento de la tensión en la ciudad de Homs, en el centro del país, donde hoy fueron enterradas cuatro personas fallecidas durante los disturbios de las últimas 48 horas, que dejaron treinta víctimas mortales, según organizaciones de la oposición. La llamada red opositora "Sham" apuntó en su página de Facebook que "cuatro mártires" fueron enterrados hoy en el cementerio de Homs, adonde acudieron decenas de miles de manifestantes.
Protestas por la derogación de la Ley
El anuncio de la supresión de la ley de emergencia ha sido recibido con una manifestación a favor de la democracia en la ciudad de Banias, según han informado defensores de los Derechos Humanos. "Ni salafista, ni Hermanos Musulmanes. Somos buscadores de la libertad", corearon los cientos de personas que se echaron a las calles de la ciudad.Sus cánticos hacen referencia a las acusaciones por parte del Gobierno de que grupos armados islamistas están operando en Banias y "difundiendo el terror" en todo el país, que vive las peores protestas contra el presidente, Bashar al Assad, desde que éste llegó al poder hace once años.