Publicidad

LA VIDA DESPUÉS DEL CAUTIVERIO

¿Cuáles son las secuelas de un secuestro tan largo?

Las víctimas de los secuestros de larga duración arrastran graves secuelas que solo se pueden aliviar con el paso del tiempo y los tratamientos adecuados. Un ejemplo es el de Natascha Kampusch, que sigue intentando superar sus ocho años de cautiverio. Pero no es el único caso.

Jaycee Dugard tenía 11 años cuando fue secuestrada por el pederasta Phillip Garrido. Estuvo 18 años sometida, no conocía otro entorno que una caseta rodeada de basura, ni otras personas que su raptor y su esposa, ni relaciones personales que no fueran la de una esclava sexual.

¿Cuál fue la espita que hizo estallar su cerebro y pensar en escapar? Los psicólogos responden que una de las razones pudo ser el tener una hija, aunque fuera fruto de una violación. Tanto para Jaycee Dugard como para Amanda Berry, una de las recientemente liberadas, eso ha sido su liberación.

Los secuestradores se apoyan en otros adultos para torturar. En el caso de Jaycee era su esposa, en el caso de las tres chicas de Cleveland los hermanos. Actúan en grupo y ¿por qué no denuncian?. Porque en la mayoría de los casos los primeros maltratados o sometidos son las personas más cercanas al delincuente.

La niña austriaca Natascha Kampusch, que estuvo 8 años recluída en un zulo, trabó una relación intelectual y de dependencia con su dominador que le impidió huir en varias ocasiones.

En un principio parecía que se recuperaba rápidamente, aunque los psicólogos pronostican un tratamiento para toda la vida por graves secuelas.

Secuelas como pérdida de sueño, falta de empatía o incapacidad de relacionarse con otras personas. Problemas similares que empezarán a sufrir las jóvenes recién liberadas en Cleveland.

Publicidad