Raúl Castro

La retirada de Raúl Castro al frente del Partido Comunista de Cuba abre un nuevo periodo en la Isla

A sus 89 años, Raúl Castro se retira y por primera vez desde 1959 no habrá un Castro al frente del Partido Comunista Cubano. Su sucesor se decidirá en el VIII Congreso del Partido Comunista Cubano. Miguel Díaz-Canel se postula como el favorito para tomar las riendas de Cuba.

Publicidad

Raúl Castro se retira. El mandatario comunista cubano ha anunciado que lo deja y ya no seguirá al frente del Partido Comunista Cubano. La noticia supone una revolución para Cuba, que desde 1959 ha sido gobernada por un Castro, primero Fidel y luego Raúl.

El sucesor de Raúl Castro se conocerá al finalizar el VIII Congreso del Partido Comunista Cubano, aunque con toda probabilidad Miguel Díaz-Canel será el elegido. La histórica noticia fue confirmada por el propio Raúl Castro en la apertura del VIII Congreso del Partido Comunista Cubano.

Raúl Castro: "Mientras viva estaré listo con el pie en el estribo para defender el socialismo"

Raúl Castro explicó que "nada" le obliga a tomar la decisión, pero que lo hace por una cuestión de principios.

"Creo fervientemente en la fuerza y el valor del ejemplo y la comprensión de mis compatriotas. Mientras viva estaré listo con el pie en el estribo para defender el socialismo", advirtió Raúl Castro.

La retirada de Raúl Castro como líder del Partido Comunista de Cuba marca el fin de una era pero no de la economía centralizada, que seguirá rigiendo y lo hará, según anunció él mismo este viernes, con menos concesiones al capitalismo de lo que muchos esperaban ante la grave crisis que sufre la isla.

Cuba agrava sus crisis por la pandemia del coronavirus

Castro admitió los "problemas estructurales" de Cuba, "que no proporcionan incentivos para el trabajo y la innovación", pero también defendió el control del Estado sobre los medios de producción, y por tanto el monopolio de los sectores clave de la economía, las importaciones y el comercio.

El PIB cubano cayó un 11 % en 2020 a causa de la pandemia del coronavirus, las ineficiencias internas y el recrudecimiento del embargo de Estados Unidos.

Aun cuando el tono de Castro no permite presagiar un viraje radical, las decisiones que saldrán del Congreso no se conocerán hasta dentro de tres días, una vez aprobados los documentos que los delegados comunistas debatirán en tres grandes comisiones durante el fin de semana.

Más allá de la economía, el Congreso será también el del relevo generacional. Con el último Castro se espera que dejen el Buró Político otros veteranos de la "generación histórica" como el número dos del PCC, José Ramón Machado Ventura, para propiciar el ascenso de dirigentes que como Díaz-Canel nacieron tras el triunfo de la Revolución en 1959.

El menor de los Castro, de 89 años, dijo que su labor "concluye con la satisfacción de haber cumplido la confianza en el futuro de la patria", que nadie le obliga a marcharse y que seguirá militando en el PCC "como un combatiente revolucionario más, dispuesto a aportar mi modesta contribución hasta el final de la vida".

Rodeado de un fuerte hermetismo, a puerta cerrada y sin transmisión televisada, el cónclave de 4 días se celebra en La Habana con aforo reducido debido a la pandemia del coronavirus: 300 delegados frente a los más de mil del congreso anterior en 2016 (la formación cuenta con 700.000 militantes).