Es la cuarta madrugada consecutiva en la que el ejército del régimen sirio arremete contra los civiles que se concentran en Hama protestando contra el mandatario sirio, al Assad.
Hasta 40 de los fallecidos se habrían producido en el distrito de Al Hader, al norte del río Orodes, mientras que los cinco restantes habrían muerto mientras intentaban salir de la ciudad por carretera.
Las fuerzas sirias se emplearon a fondo en el ataque de esta madrugada con ametralladoras y tanques con los que incluso dispararon a niños.
Las autoridades sirias no permiten la entrada de los medios independientes, por lo que resulta complicado ratificar los balances oficiales y los facilitados por testigos
Horas antes de la matanza, vecinos de Hama advirtieron de que los tanques habían avanzado hasta el centro neurálgico donde se producen las multitudinarias protestas contra el régimen del presidente Bashar al Assad.
Un diplomático destinado en Damasco asegura que "el aparato de seguridad piensa que puede acallar este levantamiento confiando en la alternativa de la seguridad y matando a todos los sirios a los que le dé tiempo".
"Los tanques están disparando con sus cañones contra edificios residenciales en Hama y Deir al Zor después de que las dos ciudades fueran abandonadas durante semanas para protestar pacíficamente. Esta es la primera vez que el régimen está utilizando tanques con tanta agresividad", prosigue el diplomático, que permanece en el anonimato.
