La primera ministra británica, Theresa May

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MAY AFRONTA NUEVOS DESAFÍOS

La oposición británica apoya la votación de un segundo referéndum sobre el Brexit

Por primera vez, la oposición británica se muestra partidaria de someter a voto un segundo referéndum sobre el Brexit. Como respuesta al nuevo plan presentado por Theresa May, los laboristas plantean que el Parlamento se pronuncie para que los británicos vuelvan a decidir si quieren o no la salida de la Unión Europea.

La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, afronta nuevos desafíos a su plan para la salida de la Unión Europea (UE) con múltiples enmiendas planteadas desde hoy por los diputados, entre ellas una del Partido Laborista que abre la puerta a un segundo referéndum.

El líder laborista, Jeremy Corbyn, dijo que su enmienda a una moción gubernamental "neutra" que se votará el próximo martes, día 29, en la Cámara de los Comunes permitirá "votar sobre opciones que pongan fin al bloqueo del 'brexit' y eviten el caos de una salida sin acuerdo".

Por primera vez, la principal formación de la oposición pone sobre la mesa la posibilidad de una segunda consulta, si bien en un lenguaje ambiguo que ha sido criticado por algunos partidarios de un nuevo voto popular. La enmienda oficial laborista insta al Gobierno a garantizar tiempo para debatir y votar todas las opciones que impidan que el Reino Unido salga de la UE sin acuerdo, entre las que incluyen su propuesta de pacto, que contempla una unión aduanera con la UE y vínculos más estrechos con el mercado único.

Como segunda opción proponen "legislar para convocar una consulta popular sobre un acuerdo o proposición apoyada por la mayoría de la Cámara de los Comunes", lo que facilitaría un segundo plebiscito tras el que dio la victoria al "brexit" en 2016.

Parlamentarios de todos los partidos han tramitado ya enmiendas a la moción gubernamental, de las que el presidente de los Comunes, John Bercow, aceptará las más destacadas. Las enmiendas presentadas hasta ahora van en general encaminadas a impedir una salida sin acuerdo de la UE o a promover un segundo referéndum, iniciativas a las que se opone la líder conservadora. Aunque de ser eventualmente aprobadas no serían vinculantes, esos textos alternativos al del Gobierno servirían para recoger la opinión del Parlamento y fomentar el consenso sobre los siguientes pasos a seguir en el estancado proceso del "brexit".

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