Los niños tendrán un puesto en las guarderías alemanas hasta los tres años

Las madres y los padres alemanes podrán a partir de este jueves recurrir a los tribunales para reclamar el derecho a un puesto en una guardería para sus hijos menores de tres años o, si voluntariamente optan por mantener a su hijo en casa, reclamar una ayuda de 100 euros mensuales.

Las segunda medida fue impuesta la Unión Socialcristiana (CSU), el ala bávara de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller federal, Angela Merkel, para satisfacer a sus sectores más conservadores.

La CSU considera que sin ese subsidio las madres que opten por mantener a sus hijos en casas se verían discriminadas ante las inversiones que tendrán que hacerse para aumentar la red de guarderías debido a la posibilidad que existirá de reclamar un puesto a través de los tribunales.

El subsidio ha sido bautizado peyorativamente como "la prima del fogón" por sus opositores, que consideran que esa ayuda responde a una visión excesivamente tradicional de la división del trabajo en la familia y va en contra del objetivo de motivar a las madres para que se mantengan integradas en la vida laboral.

La integración de las mujeres en la vida laboral fue algo visto con escepticismo durante mucho tiempo por los sectores más conservadores de la CDU y casi la totalidad de la CSU. La defensa de escuelas de jornada completa o de guarderías para menores de tres años solían verse como posiciones típicas de los opositores políticos de la CDU/CSU, el Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes.

Sin embargo, durante el primer Gobierno de Angela Merkel se dio un cambio con diversas iniciativas de la entonces ministra de Familia y actual titular de Trabajo, Ursula von der Leyen. Aunque su sucesora en la cartera de Familia, Christina Schröder, ha sido más conciliadora con los sectores más conservadores de la CDU/CSU, la tendencia a impulsar la integración de las madres en el mercado laboral ha continuado.

La creación de la llamada "prima del fogón" es rechazada por la oposición, que considera que el dinero destinado a ella estaría mejor invertido en ampliar la red de guarderías y en contratar más personal para ellas. En todo caso, el número de solicitudes de ese subsidio ha sido bajo en prácticamente todos los estados federados y ni siquiera en Baviera han llegado a alcanzar el millar.