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EN PAKISTÁN
Muere una menor electrocutada por sus propios familiares en una ejecución por "honor"
La chica quería casarse con un hombre cuya relación no era aporbada por su familia, por lo que se decidió ejecutarla.
La joven Saima Bibi, de 17 años, ha sido ejecutada por electrocución por sus propios familiares en lo que parece, según la Policía, un caso de asesinato por "honor", ya que Bibi se había enamorado de un hombre cuya relación no era aprobada por su familia e insistía en casarse con él. El padre y un tío de la joven están detenidos.
Los familiares y los notables de la región de Bahawalpur (este) serían quienes decidieron la muerte de la niña tras reunirse en un consejo de aldea o panchayat como castigo por deshonrar a la familia, según la versión policial.
"Hay indicios de tortura y quemaduras en su cuello, espalda y manos probablemente causados por la electrocución", indicó un portavoz policial, Zahoor Rabbani, en declaraciones telefónicas a Reuters.
Al parecer, Bibi se enamoró de un vecino suyo, Dilawar, con quien se fugó hace un mes a Karachi, la principal ciudad del país. La joven regresó a su aldea de origen con la promesa de sus familiares de que permitirían su matrimonio, pero éstos finalmente se negaron alegando que el joven procede de una casta inferior.
El primer ministro paquistaní, Yusuf Raza Gilani, fue informado del suceso y ya ha ordenado a la Policía la elaboración de un informe que le deberá ser remitido de inmediato, según notificó la oficina de Gilani.
Estas ejecuciones por honor son relativamente comunes en las zonas rurales de Pakistán, regidas por las costumbres tribales. Casarse sin permiso de los hombres de la familia o mantener relaciones extramatrimoniales están considerados como ofensas graves al honor de la familia o la tribu a la que pertenezca la mujer.
La Comisión de Derechos Humanos, una organización independiente, asegura que unas 650 mujeres fueron ejecutadas por delitos de honor sólo en 2009.
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