Cientos de personas se concentraron ante los juzgados de Túnez capital para mostrar su solidaridad con la joven tunecina de 27 años, supuestamente violada por dos agentes de Policía, y que compareció ante el juez acusada de "atentar contra el pudor"
El juez que instruye el caso, Mohamed Miftah, no se pronunciará hasta finales de semana sobre la acusación interpuesta contra la joven que llegó a la sede de los juzgados con el rostro tapado.
Miftah, ante quien la acusada ya ha comparecido en otra ocasión, tendrá que decidir el sobreseimiento del caso o si existen indicios delictivos para juzgarla por un delito de atentado contra el pudor. La joven acusada y su novio fueron interceptados el pasado día 3 de septiembre por tres policías.
Mientras ella fue violada por dos policías, un tercero solicitó a su novio 300 dinares tunecinos (150 euros), según precisó la pareja de la joven a medios locales. Según declaró la abogada de la defensa, su cliente, "acusada de atentar contra el pudor en la vía pública compareció por segunda vez, pero el juez pidió dos o tres días de reflexión antes de anunciar la decisión".
La víctima aseguró a los medios congregados en la entrada de los juzgados que, además del "calvario" que está sufriendo, "está siendo acosada en Facebook por gente cercana o familiares de los violadores que dan unos detalles de lo ocurrido que sólo pueden conocer los dos policías que la violaron".
El caso de la joven y su pareja, que podrían ser sentenciados a seis meses de cárcel, ha desatado la polémica en el país. Un gran número de ONG y políticos han criticado lo ocurrido así como la lentitud con la que han reaccionado las autoridades.
Los cientos de personas que se concentraron ante los tribunales para mostrar su apoyo a la víctima de la doble violación, pidieron también la dimisión del ministro del Interior, Ali Laridi.
"Golpeadas o violadas, el honor de las mujeres tunecina no se vende", rezaba una de las pancartas que los manifestantes se pasaron de mano en mano. La Asociación Tunecina de Mujeres Demócratas (ATFD), La Liga Tunecina de Derechos Humanos, (LTDH) y Amnistía Internacional han mostrado su apoyo a la joven y a su pareja y han instado al Gobierno a que ponga fin al proceso judicial.
