Un ladrón es atrapado en el cobertizo de una casa y se come los helados del congelador mientras espera a la policía

Judith Gazzars, de 69 años, ha recibido una recompensa de unos 290 euros por atrapar a un ladrón en el cobertizo de su jardín. Los hechos sucedieron durante la madrugada, cuando se despertó en su casa de Cinderford, Gran Bretaña, por el sonido de alguien entrando en su invernadero.

Sin avisar a su marido, Judith bajó las escaleras de su casa y se encontró con el invernadero saqueado y la puerta entreabierta. Fue entonces cuando vislumbró una luz parpadeante, procedente de un mechero, en el el cobertizo de su jardín.

Con cuidado se acercó hasta la puerta del cobertizo y cerró desde fuera, dejando al intruso atrapado. Después llamó a la policía. Cuando los agentes llegaron al domicilio y abrieron el cobertizo, se encontraron al visitante en el suelo después de haberse comido tres helados del congelador.

"No pensé en mi propia seguridad en ningún momento, simplemente estaba muy enfadada porque alguien había entrado en mi casa. Estaba furiosa y pensé: '¿cómo se atreve?' El candado había sido forzado, pero tenemos un cerrojo, así que lo cerré" explicó la anciana a DailyMail.

"Fue bastante gracioso cuando el policía me preguntó: '¿Tenía usted helados en el congelador?', Yo dije que sí y entonces me dijo que el ladrón 'se los había comido todos'"

Antes de quedar atrapado y comerse los helados, el ladrón también tuvo tiempo de probar la comida para pájaros del invernadero, que contenía insectos y gusanos. El intruso tien un largo historial de abuso de drogas y de hecho había consumido la noche del percance.