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Incendios

La muerte de dos bomberos voluntarios abre un debate sobre las condiciones en medio de la oleada de incendios que asola Australia

La muerte de dos bomberos ha activado el debate sobre si estos ciudadanos no profesionales que trabajan en condiciones extremas deberían cobrar.

En resumen

  • El primer ministro australiano ha alabado el trabajo de los voluntarios
  • En total, han muerto ocho personas y unas 1.000 casas han sido destruidas

Con el cuerpo de bomberos voluntarios más grande del mundo, Australia lucha contra uno de los peores incendios forestales del siglo, mientras la muerte de dos de ellos ha activado el debate sobre si estos ciudadanos no profesionales que trabajan en condiciones extremas deberían cobrar.

Contrarreloj, los bomberos intentan contener estos días los focos antes de que aumente el calor a finales de la semana, especialmente en el área de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sidney y donde han muerto ocho personas y unas 1.000 casas han sido destruidas.

El Servicio Rural de Bomberos de Nueva Gales del Sur cuenta con más de 72.000 voluntarios, muchos de ellos inactivos o en puestos de apoyo, hombres y mujeres que han dejado a sus familias e incluso en muchos casos han renunciado temporalmente a cobrar sus salarios o han abandonado sus negocios para combatir las llamas y que son considerados unos 'héroes' en el país.

Un bombero voluntario, el argentino-australiano Xavier Cerbelli declaró que él y sus compañeros "no están allí -luchando contra los fuegos- porque quieren, están allí porque aman al prójimo y, sobre todo, porque aman lo que hacen".

El primer ministro australiano, Scott Morrison, ha alabado en su mensaje navideño, emitido este martes, el trabajo de "aquellos que pelean como voluntarios contra los fuegos", en una jornada en la que además anunció que los empleados públicos podrán tener 20 días de permiso laboral con sueldo para combatir los fuegos.

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