Francia
El jubilado que drogaba a su mujer para que la violaran hasta 51 extraños: "Todos lo sabían"
La víctima se enteró de los hechos con 68 años, después de que la Policía gala encontrase grabaciones de 92 violaciones en el ordenador del acusado.
Publicidad
Este lunes 2 de septiembre ha arrancado, en el sur de Francia, el juicio contra el hombre, de 71 años, acusado de drogar durante diez años a su mujer para que hasta medio centenar de desconocidos la violasen.
La víctima, de 72 años, ha llegado al tribunal, rodeada de sus abogados y de sus tres hijos. La Justicia francesa llamará a declarar a 51 hombres en el juicio, que se prolongará hasta el próximo 20 de diciembre. Los acusados, de entre 26 y 74 años, se enfrentan a hasta 20 años de cárcel. Actualmente, dieciocho de ellos se encuentra en prisión preventiva.
El caso
La mujer del acusado tuvo conocimiento de los hechos a sus 68 años, después de que su marido, con el que mantenía una relación desde 1971, fuera sorprendido en un centro comercial filmando bajo las faldas de tres clientas. La Policía investigó su ordenador y encontró miles de fotos y videos de ella inconsciente, violada por decenas de desconocidos.
El jubilado, exempleado de la compañía de electricidad EDF, reclutaba a hombres en una página de encuentros ya cerrada. Los individuos recibían estrictas consignas para no despertar a la víctima, como no oler a perfume ni a tabaco, calentarse las manos con agua caliente o desvestirse en la cocina.
El marido también participó en las violaciones y las filmaba, animando a sus cómplices con expresiones degradantes. Se registraron 92 violaciones cometidas por 72 hombres. Sin embargo, solo 50 de ellos fueron formalmente identificados.
Tras su detención, la unidad de casos sin resolver implicó al acusado en otros dos, un asesinato con violación en París en 1991, que él niega, y un intento de violación en 1999, que admite tras identificarse su ADN.
Las declaraciones del acusado
Según las declaraciones del esposo y principal acusado, comenzó a hacerlo en 2011, cuando ambos vivían en París, antes de mudarse a Mazan en 2013. Este reconoció que administró a su mujer por noches poderosos ansiolíticos, principalmente Temesta, sin que ella lo supiese.
También ha confesado que "todos sabían" que su esposa estaba drogada sin consentimiento. Para la instrucción, "cada individuo disponía de su libre arbitrio" y hubiera podido "partir" al percatarse de la situación.
Uno de los abogados de la víctima, ha explicado a AFP que el proceso judicial se anuncia como "algo terrible", ya que "vivirá por primera vez, en diferido, las violaciones que sufrió durante diez años" al no tener "ningún recuerdo".
Más Noticias
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com
Publicidad