Invasión rusa de Ucrania de 2022

Se intensifican los bombardeos al este y al sur de Ucrania tras la masacre en Bucha

Organizaciones de derechos humanos denuncian que Rusia ha cometido en Bucha "ejecuciones sumarias" y "graves abusos" que podrían constituir crímenes de guerra. El rastro de muerte dejado por el ejército de Putin al salir de la ciudad ya es para Ucrania una de las mayores masacres, en Europa, desde la Segunda Guerra Mundial.

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Las fuerzas rusas se reorganizan en la guerra contra Ucrania y centran su ofensiva en la región de Donbás. Mientras, el Gobierno de Ucrania ha logrado evacuar en las últimas 24 horas a 2.694 personas de las zonas más castigadas por el ejército ruso. Los misiles han caído con fuerza en la ciudad de Odesa. En Mykolaiv también han sonado toda la noche las alarmas que alertan de ataques. Mariúpol, al sur del país, sigue siendo el objetivo clave de la invasión rusa. La ciudad está en ruinas. Más de 469 residentes han sido evacuados en las últimas horas.

Otras 1.467 personas fueron evacuadas de las ciudades de Lysychansk, Severodonetsk, Rubizhne y Kreminna, todas ellas en la región oriental de Luhansk, también fuertemente castigadas por los bombardeos rusos . La retirada de las tropas rusas del norte de la capital ucraniana, Kiev, ha revelado las presuntas ejecuciones sumarias de varios cientos de civiles en el suburbio de Bucha y otras zonas. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, calificó este domingo en la televisión estadounidense de "genocidio" contra el pueblo ucraniano.

Rusia habla de "provocación"

Por el contrario, Rusia desmintió este domingo estas acusaciones y afirmó que "todas las fotos y videos publicados por el régimen de Kiev, que supuestamente dan testimonio de algún tipo de crimen por parte del personal militar ruso, son otra provocación". Rusia asegura que durante el tiempo en el que esta ciudad estuvo bajo el control de las Fuerzas Armadas de Rusia "ni un solo residente local sufrió acciones violentas". Rusia asegura que no nunca bloqueó la salida desde la ciudad y que "todos los residentes locales tuvieron la oportunidad de abandonar libremente la localidad en dirección norte, incluso a la República de Bielorrusia".

Las palabras del Kremlin no parecen calmar a la comunidad internacional. La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) afirmó tener indicios de que el Ejército ruso está cometiendo posibles crímenes de guerra en las áreas bajo su control, entre ellos ejecuciones sumarias de civiles.

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