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JORNADA DE PROTESTAS EN EL PAÍS
Grecia 'está al borde del abismo' tras la muerte de tres personas en la huelga general
La crisis se agrava con la muerte de tres personas en las manifestaciones contra las medidas de austeridad. • La CE: España 'no tiene nada que ver' con Grecia
Las muertes se produjeron a raíz del incendio, causado por un cóctel molotov, de una sucursal de la filial bancaria Marfin Eganatia Bank, situada en una céntrica calle adyacente a la plaza de Sintagma. Una cuarta persona ha sufrido lesiones de extrema gravedad al arrojarse desde un balcón para huir de las llamas.
Trágica jornada de huelga
Grecia ha cerrado con este trágico desenlace una jornada de protestas en Atenas y otras ciudades contra el plan de recortes del Ejecutivo, que en total dejaron 44 heridos en choques entre manifestantes y policías.
La capital helena fue escenario de los choques más violentos, al emplearse a fondo fuerzas antidisturbios para dispersar a grupos radicales, pero también participó en las marchas una población muy airada por las impopulares medidas, condicionadas por las ayudas de los países del euro y el FMI para salvar al país de la bancarrota.
Una de las tres muertos era una mujer, cuya identidad no fue facilitada, y que estaba embarazada de cuatro meses. Pereció de asfixia, al igual que sus compañeros, cuando intentaba escapar de las llamas en una planta superior del edificio situado en el centro de la capital.
Grecia, al borde del abismo
El presidente de Grecia, Carolos Papúlias, asegura que "el país ha llegado al borde del abismo" tras lamentar la muerte de tres personas en un incendio ocasionado por manifestantes durante las protestas antigubernamentales en Atenas. "Ahora está en nuestras manos si damos el salto al vacío", ha añadido el jefe de Estado, tras los trágicos acontecimientos de este miércoles.
Por su parte, el ministro para la Protección del Ciudadano, Mijalis Jrisojoídis, declaró "es un día negro para la Democracia (de Grecia)".
Batalla campal
Al anochecer, las calles y avenidas del centro de la capital por donde transcurrieron las protestas presentaban el aspecto de una batalla campal, aunque los barrios turísticos e históricos en torno a la Acrópolis apenas se vieron afectados por los disturbios.
Fuentes policiales atenienses, que habían solicitado refuerzos de otras localidades, no descartaron que las algaradas continuaran ya entrada la noche. Una población iracunda arremetió contra el duro plan de austeridad anunciado por el gobierno del primer ministro, Yorgos Papandréu, que comprende recortes salariales, reducción de las pensiones y aumentos de impuestos.
El líder socialista condenó en un pleno parlamentario la violencia desatada no sólo por grupos radicales, sino también por muchos ciudadanos de a pie, que consideran un engaño el plan de ahorro que piden ahora los políticos a la población.
Cuatro huelgas en un año
La huelga general, que también afectó a la prensa, es la cuarta en lo que va de año y, según los sindicatos, la mayor de los últimos 35 años. El paro fue roto por diversos medios de comunicación, que se hicieron eco inmediato de los violentos incidentes.
A raíz de la huelga quedó paralizado el tráfico aéreo, marítimo y ferroviario, mientras que el tren metropolitano de Atenas funcionó sólo a horas convenientes para ir a las protestas, a las que acudieron unas 100.000 personas. Según el alcalde ateniense, militante del conservador opositor partido Nueva Democracia, los manifestantes "salieron a protestar con toda razón" contra las medidas de austeridad.
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