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TODA LA TRIPULACIÓN ESTÁ A SALVO
Las Fuerzas Armadas de Emiratos liberan al barco secuestrado y detienen a diez piratas
La embarcación Arila 1, secuestrada el pasado viernes, ya se encuentra en el puerto de Abu Dabi tras la intervención del ejército emiratí.
El barco emiratí Arila 1, secuestrado por un grupo de piratas el pasado viernes, regresó hoy al puerto de Abu Dabi con toda su tripulación a bordo y con diez presuntos piratas detenidos, tras ser rescatado por las Fuerzas Armadas emiratíes.
Las autoridades de Emiratos Árabes Unidos (EAU) confirmaron hoy la llegada del Arila 1 al puerto Zayed de Abu Dabi y explicaron que el barco fue liberado el pasado sábado y que los diez supuestos piratas fueron entregados al Ministerio del Interior para que los presente ante la Justicia.
En un comunicado oficial, el teniente coronel Abdalá al Zahery destacó que "el rescate del barco fue llevado a cabo por las Fuerzas Armadas (emiratíes) con total profesionalidad y de forma rápida, sin que se registraran víctimas". Los piratas capturaron el barco a pesar de todas las medidas de seguridad que la tripulación había adoptado para protegerlo de los asaltantes, quienes retuvieron la embarcación cargada de aluminio que iba camino a Australia durante un total de treinta horas.
El asalto tuvo lugar cuando dos embarcaciones tripuladas por piratas se acercaron al Arila 1. "Los piratas intentaron atacar los accesos del barco por todos los medios, entre ellos lanzando bombas caseras y disparando de forma indiscriminada para obligar a la tripulación a entregarse", explicó Al Zahery. En un intento de huir de los asaltantes, la tripulación se refugió, según Al Zahery, "en una cabina bien protegida bajo cubierta, en la sala de motores" para "impedir que los piratas controlaran el barco y se lo llevaran".
Una unidad de las fuerzas especiales del Ejército emiratí se coordinó con varios navíos de la V Flota estadounidense, con base en Baréin, para llevar a cabo el rescate, que tuvo lugar el pasado sábado. La proliferación de piratas en el océano Índico y en el mar Rojo, sobretodo en las inmediaciones de la costa de Somalia, ha llevado a varios países a formar una coalición y a la Unión Europea a poner en marcha la misión Atalanta, a fin de combatir y disuadir los actos de piratería.
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