Tabaquismo

Francia prohibirá los vaporizadores desechables

El Gobierno de Francia está preocupado por la popularidad de los vaporizadores desechables, conocidos como 'puffs' en Francia, y que, según la primera ministra Élisabeth Borne, son una puerta de entrada para la adicción al tabaco.

Imagen de archivo de un vapeador

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Francia planta cara a los vapeadores desechables, cada vez más populares entre los jóvenes pero que en realidad esconderían una nueva forma de adicción al tabaco. El gobierno galo, encabezado por la primera ministra Élisabeth Borne, trabaja en un proyecto de ley para prohibir este tipo de cigarrillos electrónicos.

La principal preocupación de las autoridades francesas son los cigarrillos con sabores como helado, malvavisco y chicle que recuerdan a los dulces infantiles y con un precio de entre 8 y 12 euros por 500 caladas que están dirigidos a adolescentes. Élisabeth Borne, que anunció la próxima presentación de un plan nacional contra el tabaquismo, lamentó que el consumo haya aumentado e insistió en que causa “75.000 muertos al año”, una cifra “enorme”. Recordó que la fiscalidad sobre el tabaco, que ha aumentado este año, no volverá a subir el próximo, pero “eso no quiere decir que no estemos muy vigilantes” sobre el consumo. La ley podría promulgarse, según fuentes próximas al Ministerio de Salud, "antes de fin de año".

Aunque la venta a menores está prohibida, un estudio de l'Alliance contre le tabac (Alianza contra el Tabaco, en castellano) asegura que el 13% de los jóvenes de 13 a 16 años ya han consumido cigarrillos electrónicos desechables del tipo “puff”.

"Se puede decir que no es nicotina pero es un reflejo, un gesto al que los jóvenes se acostumbran. Así es como empiezan a fumar y tenemos que detenerlo” dijo Élisabeth Borne en declaraciones recogidas por 'Le Figaro'.

Varios países europeos también están considerando prohibirlos. La venta a través de Internet está prohibida en Bélgica y en Irlanda se está llevando a cabo una consulta nacional sobre la prohibición. En Alemania, el gobierno federal ha prohibido los cigarrillos electrónicos con sabores y Australia ha adoptado la respuesta más dura, autorizando la venta de vaporizadores solo con receta, reduciendo su contenido de nicotina y restringiendo sabores. También en Nueva Zelanda se han tomado medidas similares.

En el caso de España, en la página web del Ministerio de Sanidad advierten de que estos cigarrillos no son una alternativa segura para dejar de fumar y que el líquido para producir un aerosol que los usuarios inhalan en sus pulmones puede contener nicotina.

En esta problemática también juegan un papel importante las redes sociales, en las que algunos 'influencer' no dudan en hablar de estos cigarrillos electrónicos.

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