Familiares y amigos de George Floyd le han dado el último adiós durante una ceremonia privada en la Iglesia de la Fuente de la Alabanza, Houston (EEUU) dos semanas después de que muriera asfixiado a manos de un policía.
Floyd falleció por asfixia el pasado 25 de mayo en Mineápolis después de que un agente de policía le retuviese presionando su rodilla sobre el cuello hasta causarle la muerte. Desde entonces, se han producido oleadas de protestas para denunciar el racismo y la brutalidad policial alrededor del mundo.
La capilla ardiente se ha instalado en la Iglesia ‘Fountain of Praise’, donde también se ha realizado el funeral y su cuerpo descansará finalmente en el cementerio ‘Houston Memorial Gardens’ junto al de su madre, Larcenia Floyd.
Asimismo, su muerte ha reactivado el debate sobre la reforma de la justicia contra el racismo en plena precamapaña electoral del país. El candidato demócrata Joe Biden se reunió el pasado lunes con la familia de Floyd e incluso ha grabado un vídeo que se ha emitido durante el funeral.
Estos gestos le han hecho subir en las encuestas mientras que su opositor, el presidente Donald Trump, va en la dirección opuesta. El país exige cambios, y a cinco meses para las elecciones estadounidenses, los ciudadanos premiarán todas las actuaciones que demuestren que Estados Unidos garantiza los valores de la igualdad.
