Terremoto Turquía

Los expertos explican cómo y por qué se ha producido el terremoto en Turquía

Un terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter ha sacudido Turquía, donde hay más de 2.000 muertos. Los expertos explican cómo se ha podido producir el terremoto.

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Más de 2.000 muertos en el sur de Turquía debido al terremoto de magnitud 7,8 registrado esta madrugada. El país no sufría un terremoto tan potente desde hace 25 años. El sismo es el resultado de fallas de deslizamiento de poca profundidad y la ubicación preliminar del terremoto lo sitúa entre placas de Eurasia, Anatolia, Arabia y África.

El terremoto ha ocurrido en lo que se conoce como la falla de Anatolia. Está considerada como una de las estructuras geológicas más peligrosas del mundo y que provoca grandes sismos. El país turco se encuentra sobre la "meseta de Anatolia".

La zona es particularmente inestable debido a que las placas de Eurasia y Anatolia se encuentran en el subsuelo en constante intercambio de fuerzas ascendentes y descendentes. Estos movimientos provocan el colapso que desemboca en un terremoto.

Desplazada dos metros

Aunque los terremotos se representan comúnmente como puntos únicos en el mapa, rompen planos que tienen dimensiones. "Un terremoto empuja una falla de 250 kilómetros de largo por unos 25 kilómetros de ancho. Esto se ve muy bien con las réplicas que se van acumulando en esa línea", explica la sismóloga del Instituto Geográfico, Arantxa Izquierdo. Esta superficie es la que se ha desplazado dos metros, explica.

Tres terremotos de magnitud 6 o más han ocurrido dentro de los 250 kilómetros desde 1970. El mayor de ellos, de magnitud 6,7, ocurrió en enero de 2020. Se calcula que murieron casi 20.000 personas. Todos estos terremotos ocurrieron en las proximidades de la falla de Anatolia Oriental.

Turquía es un área de alta actividad sísmica, solo en 2022 se registraron más de 20.000 sismos. De ellos, casi 130 superaron la magnitud 4 en la escala de Richter, mientras que uno superó el nivel 6. Así lo indican los datos de la agencia nacional de emergencias (AFAD) recogidos por los medios turcos.

Turquía ha ido implementando medidas para mejorar su respuesta ante los terremotos en los últimos años. Una de las medidas ha sido la construcción de edificios resistentes, sin embargo no todos han sido actualizados.

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