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CRISIS POLÍTICA EN EEUU

La tensión entre republicanos y demócratas podría desembocar en suspensión de pagos

La Cámara de Representantes de EE.UU. lanzó un órdago a la Casa Blanca al aprobar un plan presupuestario que vuelve a atacar la reforma sanitaria y que tiene opciones casi nulas de respaldo en el Senado, lo que coloca al país al borde del primer cierre parcial del Gobierno federal en 17 años.

El Senado de Estados Unidos aprobó hoy un proyecto de ley que permitiría evitar la suspensión de pagos parcial del Gobierno el próximo martes, en el que además suprime la polémica exigencia republicana de privar de fondos a la reforma sanitaria.

Tras la votación en la que se eliminó (por 54 contra 44) esa decisión adoptada por la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, el proyecto de financiación vuelve a dicha cámara baja, donde podría ser rechazado.

La propuesta del Senado recorta en un mes la autorización temporal de fondos, que antes abarcaba hasta el 15 de diciembre y ahora ha quedado limitada hasta el 15 de noviembre. La Cámara baja debatirá este fin de semana si introduce de nuevo la exigencia sobre la ley de salud o si acepta finalmente los términos del Senado, lo que permitiría evitar la suspensión de pagos de la Administración.

Antes de votar sobre el contenido, el pleno del Senado aprobó dar por terminado el debate, votación que contó con el apoyo de 25 senadores republicanos, quienes no siguieron la recomendación de los correligionarios adversarios de la reforma sanitaria, especialmente del senador por Texas, Ted Cruz, que habían pedido votar en contra. Para cerrar el debate se necesitaban más de 60 votos.

En el Senado los demócratas cuentan con 54 miembros. "Insto a los republicanos sensibles de la Cámara de Representantes... que dejen votar a los demócratas de la Cámara. Que aprueben un proyecto de ley limpio para evitar el cierre (suspensión de pagos). Desafíen a los anarquistas.

Respeten el Estado de derecho. Y ayuden al Senado a gobernar", urgió el líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, antes de la votación. El Congreso ha vivido una tensa semana con respecto al problema de la financiación temporal del Gobierno, ya que los republicanos de la Cámara baja, alentados por el senador Cruz, decidieron aprovechar el trámite presupuestario para tratar de hundir la reforma sanitaria.

Cruz recurrió al filibusterismo y estuvo hablando muchas horas para bloquear el proceso legislativo y evitar así que Reid programara una votación en la que se introdujera de nuevo la financiación de la sanidad, punto que solo requería de una mayoría simple, como ocurrió hoy. Sin embargo, pese a que estuvo más de 21 horas hablando en la cámara alta, Cruz no logró los suficientes apoyos entre sus propios correligionarios para frenar a los demócratas

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