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CIERRAN LOS AEROPUERTOS
Correa, atrapado en un hospital de la Policía rodeado de manifestantes
Las protestas de policías ecuatorianos se han extendido por varias ciudades de Ecuador, y las actividades diarias se han visto afectadas.
Cientos de personas se congregaron hoy frente al palacio presidencial de Carondelet, sede del Ejecutivo de Ecuador, en Quito, para respaldar al jefe de Estado, Rafael Correa,y agredieron a varios policías.
La manifestación de afines al presidente ha sido en reacción a las protestas de centenares de policías y militares que ocuparon hoy un regimiento en Quito y obligaron al cierre del aeropuerto de la capital. Los manifestantes que apoyan al Gobierno agredieron a cinco agentes que no protestaban sino que llegaban a Carondelet como protección de autoridades gubernamentales, según pudo presenciar una periodista de Efe.
Los agentes huyeron corriendo mientras explotaba una bomba lacrimógena, que no está claro quién lanzó. Al grito de "Correa, amigo, el pueblo está contigo", cientos de personas expresaron su apoyo al jefe de Estado, que previamente en el regimiento Quito, donde comenzó la protesta de los policías, afirmó que no cederá ante las reclamaciones de los integrantes de las fuerzas de seguridad.
La protesta de los policías y militares estalló después de que la Asamblea Nacional aprobase el miércoles la eliminación de incentivos en los ascensos y se extendiese el plazo para los mismos.
El palacio de Gobierno, situado en el centro colonial de Quito,no tiene vigilancia policial en la parte exterior, en tanto que una veintena de militares dan seguridad en el interior de la casa de Gobierno.
Dos policías heridos en las protestas
Al menos dos policías resultaron heridos hoy durante las protestas en un regimiento de la capital ecuatoriana donde rechazaban la eliminación de incentivos salariales, informó un médico de la institución policial.
El médico, que no se identificó, tampoco reveló el estado de los heridos, uno de los cuales tenía afectado un ojo, según constató Efe en el hospital. Las protestas de los uniformados se han extendido por varias ciudades de Ecuador, y las actividades diarias se han vistoafectadas hasta el punto de que han cerrado algunos locales comerciales y entidades bancarias en Quito y otras localidades por cuestiones de seguridad.
Numerosos ecuatorianos llaman a los medios de comunicación preocupados por rumores sobre presuntos saqueos o por la posibilidad de que el Gobierno pretenda declarar el toque de queda, aunque las autoridades no han hecho ningún informado nada al respecto.
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