Joe Biden cumple hoy su primer mes como presidente de Estados Unidos. El 20 de enero prometió deshacer el legado de Donald Trump. Un legado iba a quedar marcado por una frase que Trump repitió en su investidura: "America first".
El objetivo de Trump era priorizar Estados Unidos antes que los demás. Un discurso que le enfrentó al mundo, a sus socios europeos y a la OTAN. Ayer, Joe Biden se estrenó en la escena internacional con dos grandes citas virtuales. Y quiso lanzar un mensaje muy claro: "America is back".
Estados Unidos vuelve a apostar dice por las relaciones trasatlánticas, por la defensa de la democracia y por su compromiso con los aliados de siempre. Ese mensaje ha generado un respiro de alivio en Europa, y por supuesto, también en Washington.
La vuelta a la diplomacia y las conversaciones con los líderes europeos han centrado el primer mensaje de Joe Biden en la cumbre del G7 y en una conferencia de seguridad virtual en Alemania.
Compromiso con la OTAN y con los aliados europeos
Estos primeros discursos se tradujeron en un compromiso con la OTAN, con la que Trump no guardaba una buena relación. El compromiso que ha adoptado Biden también es con Europa, donde Biden alertó que el compromiso democrático se encuentra amenazado.
Por otra parte, Rusia y China siguen siendo los grandes adversarios de Estados Unidos. Joe Biden ha destacado las agresiones a los derechos y las libertades por parte de Pekín y la amenaza que supone Moscú para la alianza.
El presidente de Estados Unidos ha visitado hace unas horas una planta de fabricación de vacunas de Pfizer en Michigan. En estas instalaciones ha celebrado el poco tiempo que se ha empleado en fabricar la vacuna, además ha arrancado un compromiso de la compañía para duplicar el suministro en Estados Unidos.
