El temporal de lluvia que azota al Reino Unido ha provocado las peores inundaciones en décadas y ha situado el nivel de las aguas del Támesis en el más alto en más de 30 años, mientras nuevas precipitaciones amenazan con empeorar la situación.
Las zonas más castigadas por el mal tiempo son las del suroeste de Inglaterra, donde cientos de familias se han visto obligadas a abandonar sus casas, si bien las inundaciones han alcanzado también a condados próximos a Londres, por donde pasa el río Támesis. La Agencia del Medio Ambiente mantiene 16 alertas "graves" de inundaciones -con riesgo para la vida-, de las que dos corresponden al suroeste de Inglaterra y el resto al área del Támesis. Los condados afectados este martes son los de Berkshire y Surrey, a las afueras de la capital británica, donde muchos residentes han tenido que ser evacuados, en algunos casos en botes.
El temporal, que no parece dar tregua pues se esperan más lluvias para los próximos días, ha alterado los servicios ferroviarios, vital para millones de británicos que acuden a sus trabajos. Algunos servicios de tren entre el suroeste de Inglaterra y Londres han sido cancelados, por lo que se ha dispuesto el aumento de las conexiones aéreas, mientras los trenes que salen de la estación londinense de Paddington hacia localidades de Berkshire sufren retrasos.
Terrenos anegados durante meses
Las autoridades locales trabajan con la policía y las fuerzas armadas para atender las necesidades de la población, si bien muchos británicos han criticado al Gobierno por no haber tomado medidas en su momento para evitar una situación como la que vive Inglaterra. 130 miembros de las fuerzas armadas, muchos de ellos del Ejército y la Marina, se han sumado a las tareas de emergencia para colocar sacos de arena en algunas áreas a fin de contener las aguas. La mayoría del personal militar trabaja hoy en el llamado Valle del Támesis, que desde hace 33 años no vivía inundaciones como estas.
Desde finales del año pasado, el Reino Unido se ha visto azotado por un continuo temporal de lluvias y vientos de hasta 120 kilómetros por hora debido a corrientes procedentes del Atlántico. Algunos expertos han advertido de que puede llevar meses conseguir que la situación vuelva a la normalidad.
El científico Andy McKenzie, del British Geological Survey, afirmó que, incluso si deja de llover, el nivel de las aguas subterráneas es tan alto que algunas zonas pueden permanecer inundadas durante meses.