El líder de la oposición británica, Jeremy Corbyn

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Elecciones Reino Unido

Corbyn se disculpa con el electorado tras el batacazo electoral de los laboristas

El Partido Laborista obtuvo el peor resultado en unas elecciones desde 1935 con 203 escaños frente a los 365 del Partido Conservador.

En resumen
  • Jeremy Corbyn se ha disculpado mediante una carta abierta
  • Los laboristas se ven obligados a reconducir su estrategia como partido de la oposición

El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, ha pedido disculpas a su electorado por el "duro golpe" que han supuesto los malos resultados logrados en las elecciones del pasado jueves. La formación perdió 59 escaños, que fueron a parar casi todos a los conservadores.

Tras obtener 203 escaños, la cifra más baja desde 1935, Corbyn anunció su decisión de dimitir, después de que se abra "un periodo de reflexión" y se convoque un congreso para elegir a la persona que le sucederá.

Jeremy Corbyn se ha disculpado mediante una carta abierta, donde lamentó que el partido "se quedara corto" en su objetivo de llegar al Gobierno. "No haré ningún comentario al respecto. El resultado fue un duro golpe para todos los que tan desesperadamente necesitan un cambio real en nuestro país", afirmó.

Además, está dispuesto a recuperar la confianza de los votantes laboristas, que le dieron la espalda a favor de la formación conservadora de Boris Johnson, debido al deseo de ver materializada la salida de la Unión Europea.

"Aprenderemos las lecciones de esta derrota, sobre todo escuchando a los votantes laboristas de toda la vida que hemos perdido en las comunidades de la clase trabajadora", dijo. Sin embargo, el líder laborista insistió en que las políticas de su programa electoral fueron recibidas de forma positiva.

Con los 365 escaños que el Partido Conservador ha conseguido, los laboristas se ven obligados a reconducir su estrategia como partido de la oposición y a elegir un nuevo líder.

La cuestión de ahora se centra en decidir si aquella persona que suceda a Corbyn debe seguir su misma corriente, que defiende una participación mayoritaria del Estado en compañías de transporte o suministros básicos, o de alguien con una política más centrista.

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